lunes, 22 de julio de 2013

Solo 4, “479”, del 20 de JULIO de 2013, año IX


EDICIÓN ESPECIAL POR 10mo ANIVERSARIO
  
LA CITA

«La batalla será larga y difícil, sin duda, pero la perspectiva de lo que significaría el triunfo debería darnos fuerza moral y coraje para librarla; es decir, la posibilidad de un mundo en el que (...) la cultura sea por fin de todos, hecha por todos y para todos.»

Mario Vargas Llosa, El elefante y la cultura

LO ÚLTIMO: Por nuestro 10° aniversario, convocamos al II Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”


Hace más de 10 años, un 5 de julio de 2003, nació “Solo 4”, trayendo consigo una suma enorme de crónicas, artículos, entrevistas, reportajes y notas de lo más variado del medio cultural local, nacional e internacional para el gusto de nuestros lectores.
Desde su primera edición, concitó la atención del público, y casi 500 semanas después, seguimos con ustedes, llegando sábado a sábado, gracias a la gigantesca maquinaria de distribución y difusión de Correo, hasta lugares inimaginados donde el Estado hace mucho no llega. Hoy, somos parte del plan lector de diversas instituciones educativas y llegamos regularmente a Huancavelica, Ayacucho, Cerro de Pasco y Huánuco. Pertenecemos a una red enorme de periodismo cultural y nos hemos constituido también como gestores culturales.
Por eso, con mucho esfuerzo y entusiasmo, les presentamos la 2da versión de nuestro concurso nacional de cuento “Premio Solo 4”, con el que buscamos incentivar la lectura y la creación literaria. Las bases generales las podrán hallar en esta edición y en nuestro blog y página de Facebook. Querido lector, gracias por estos 10 años, esperamos disfrute de esta edición de antología.

Hombre de la esquina vedada

Fernando Ampuero

Estaba en el Palacio de las Convenciones de La Habana, con cara de aburrimiento al lado de Fidel Castro, oyendo hora tras hora a incontables oradores, hasta que un periodista peruano, el autor de este texto, pudo atraer su atención y lograr lo que ningún otro ha podido hasta hoy: entrevistar a Gabriel García Márquez, ya como un Nobel consagrado y poco antes de que publique El amor en los tiempos del cólera.


¿Qué noticias me trae del Olimpo?
¿Del Olimpo? Hmm… Usted comienza bien. Pero no le he entendido.

¿Acaso no reconoce su gloria literaria? ¿Qué le pasa a un escritor en su situación? ¿Qué cambia en el nivel de sus ilusiones?
No ocurre mucho en ese sentido. Usted, creo, me habla de mi imagen, o de la imagen que tengo de mí mismo como escritor. Y cuando yo enfrento una nueva obra no estoy pensando en eso. Pienso, en cambio, en mi proyecto literario, un proyecto que tengo que poder cumplir antes de mi muerte…

¿Cómo defiende su tiempo?
Con un estupendo sistema, que requiere paciencia y simpatía: con Mercedes. Estoy casado con una mujer que hace el inmenso sacrificio de pasarse el día contestando el teléfono y manejándolo todo…

¿Es la novela de amor que se comenta en las gacetillas?
Sí, la novela de amor. Se llamará El amor en los tiempos del cólera. Yo esperaba que fuera una novela de cuatrocientas páginas, pero salieron quinientas cuarenta; así que me puse a leerla, intentando quitarle por lo menos cuarenta y ya va en seiscientas.

¿Tiene esta novela, como las otras, un fondo autobiográfico?
El factor autobiográfico, en todo novelista, es insoslayable. Uno siempre está contando su vida, las cosas que le pasan…

¿Se conoce más a sí mismo después de cada novela?
Estoy seguro que sí.

Usted ha confesado tener supersticiones, pero nunca le he oído decir si las tiene respecto a su trabajo literario.
¡Cómo no! Cuando yo escribo es cuando más me guío por los presagios. Mi principal superstición, en ese terreno, es que yo jamás hablo de una novela que estoy escribiendo, a  menos que esté completamente seguro de que la tengo. Estoy convencido de que si lo hago, la novela se “pavea”… 


¿Y de dónde sacó eso de que hacer el amor con las medias puestas trae mala suerte?
Viene de la “pava”. Porque hacer el amor con las medias puestas es de mal gusto, es feo, y eso trae mala suerte. Pero ya que estamos en ese punto le digo otra cosa también importante: nunca se debe fumar desnudo y caminando. Todo el mundo lo sabe, o todos los que fuman saben, que fumar después de hacer el amor, echado en la cama, es muy bueno, pero fumar desnudo y caminando es terrible.

Cuando escribe, ¿corrige mucho?
Muchísimo. Mire, yo tengo un dato estadístico que ilustra mi firma de corregir. Para escribir uno de mis cuentos, un cuento de doce páginas, necesité quinientas cuartillas. Es un buen promedio, ¿no cree? Y es que el problema está en que donde sea que yo cometa un error, rompo el papel y empiezo otra vez.

William Faulkner, cuando se disponía a escribir, necesitaba tener, al lado del papel y la máquina, una botella de whisky.
Pues yo necesito todo lo contrario. Mi problema es que yo preciso un régimen de boxeador para escribir, me preparo como un deportista. En las temporadas de escritura intensa, no trasnocho, no como nada que pueda hacerme daño, hago bicicleta todas las mañanas y llevo una vida completamente sana.

¿Qué es lo que usted nunca haría como escritor?
Lo peor, para un escritor, es dejar de escribir. Eso no lo haría.

MÁS DATOS: Este es sólo un fragmento cedido para esta edición por Fernando Ampuero. La entrevista completa la podrá hallar, junto a otros textos igual de excepcionales en “Gato encerrado” (Punto de lectura, 2009).

2do Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”

Diseño cortesía: Robhert Pimentel (Whynot Magazine) 

El Suplemento Cultural “Solo 4” del diario Correo de Huancayo, en el marco de las celebraciones por los 51 años de fundación de Correo en la región Junín, y el décimo aniversario de su suplemento, con la finalidad de contribuir a la producción literaria de nuestra región y país, convoca al 2do Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”, con arreglo a las siguientes bases:

Bases:
1.  Podrán participar todos los peruanos y peruanas mayores de 18 años, residentes en el Perú o el extranjero.
2.  Cada participante podrá presentar hasta dos cuentos.
3.  Los participantes concursarán bajo seudónimo por cada cuento presentado.
4.  El tema es completamente libre.
5. El cuento deberá ser INÉDITO, escrito en español, y no haber sido presentado con anterioridad a otro concurso nacional o internacional cuyo fallo esté pendiente.
6.  La extensión máxima será de 1200 palabras, digitadas a doble espacio, en fuente Arial 12.
7. Los trabajos se presentarán en las instalaciones del diario Correo, Jr. Cuzco n° 337 – Huancayo, en un sobre de manila CERRADO dirigido a: 2do Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”;  el cual  deberá contener:
   a)  El cuento impreso por una sola cara en papel bond A4, en TRES EJEMPLARES LEGIBLES, debidamente compaginados, numerados en el extremo inferior derecho. Cada ejemplar impreso deberá contar con una carátula en la que se consignará el nombre del cuento y el seudónimo del participante.
     b)  El cuento en soporte electrónico, es decir, grabado en un disco compacto (CD), rotulado con el título del cuento y el seudónimo del autor.
   c) Un sobre tamaño carta o similar CERRADO, que en su exterior consigne el correspondiente nombre del cuento y seudónimo; y en su interior una página con los nombres y apellidos del autor, lugar de nacimiento, dirección domiciliaria, dirección electrónica (e-mail), teléfono (imprescindible) y un breve resumen biográfico, además de una fotocopia simple del documento de identidad (DNI) por ambos lados.
8. La fecha y hora límites de recepción de los trabajos será el viernes, 18 de OCTUBRE de 2013, a las 6:00 pm. Los trabajos enviados por servicio postal o courier serán considerados válidos siempre y cuando se registre en el matasellos, como límite, la fecha y hora establecidas.
9.  El Jurado Calificador estará conformado por tres escritores de reconocido prestigio nacional e internacional, y se darán a conocer sus identidades junto a su veredicto.
10. El Jurado Calificador elegirá tres trabajos ganadores que se harán acreedores a los siguientes premios:
       1er puesto: S/. 1,000.00 (Mil Nuevos Soles) y diploma de honor.
       2do puesto: S/. 700.00 (Setecientos Nuevos Soles) y diploma de honor.
       3er puesto: S/. 300.00 (Trescientos Nuevos Soles)  y diploma de honor.
Además, según su criterio, elegirán algunos cuentos finalistas que serán reconocidos por Menciones Honrosas.
11. El cuento ganador, el segundo y tercer lugar serán publicados, indefectiblemente,  en una edición especial del Suplemento Cultural “Solo 4” del diario Correo de Huancayo, próxima al 51 aniversario del diario Correo. Además, junto a los finalistas, serán publicados en los sitios web oficiales de “Solo 4”, en Facebook y en el respectivo blog.
12. El fallo del Jurado Calificador será INAPELABLE y se publicará 30 días después del cierre de la convocatoria, en el diario Correo y en su Suplemento Cultural “Solo 4”.
13. Finalizado el concurso, los trabajos que no hayan sido premiados serán incinerados.
14. La participación en este certamen implica la ACEPTACIÓN DE TODOS LOS PUNTOS antes señalados.
15. La omisión de cualquiera de los estamentos en las presentes bases implicará la inmediata descalificación del cuento concursante.
16.  Los casos no previstos se resolverán a criterio del Jurado Calificador y la organización.
                                                                                      

Huancayo, julio de 2013.

BREVIARIO: VI Concurso Nacional de Marinera Norteña Expo Fiya Yauris 2013


El concurso se llevará a cabo los próximos 28 y 29 de julio de 2013, en la Expo Fiya Yauris 2013. Está abierto para todas las parejas de niños, jóvenes y adultos que bailen Marinera Norteña, ya sea de manera independiente o con academias.
Los interesados pueden comunicarse al teléfono: 964774424, y al correo  electrónico: oregontapia@gmail.com. Es importante destacar que Huancayo es uno de los primeros lugares de provincia donde comenzó la propagación de la práctica de la Marinera Norteña.

A usted, querido lector


Luis Puente de la Vega Rojas


“Solo 4” nació desde los lectores para los lectores, sin pensar siquiera en las enormes repercusiones mediáticas que tendría en el futuro. Hoy, más de diez años después, ya habiéndose consolidado como un medio líder y haberse institucionalizado, nos volvemos a presentar ante usted, nuestro siempre endiosado lector, porque sí, nosotros nos debemos a usted, a su constancia, a la espera y al ímpetu que pone cada sábado para ir a buscarnos en los puestos de diarios, a aquellos que coleccionan cada edición y que dedican gran parte de su tiempo a leernos y explorarnos, a los que nos usan como material didáctico en centros educativos básicos y superiores, e incluso aquellos que critican y viven permanentemente con veredictos negativos a nuestro trabajo, pero que dedican constantemente su tiempo a desentrañarnos, buscando argucias o ampliando más los contenidos ofrecidos.
Si logramos cualquiera de estos efectos, estamos logrando lo ansiado: generar una reacción que inevitablemente enriquece y difunde más nuestra cultura, y contribuye a informar, entretener o más, a educar.
El director de Correo, en el 2003, Héctor Mayhuire, definió el proyecto de un suplemento cultural, a modo y forma de lo hecho por Manuel Baquerizo, como “Caballo de fuego” y “Ciudad letrada”, así que el 5 de julio del mismo año, convocó a un grupo de intelectuales y periodistas para empezar con lo que hoy es nuestro siempre pequeño, pero variado “Solo 4”.
Muchas personas afirman, cabalmente, que solamente cuatro páginas es un espacio nimio e insuficiente para hacer cultura —peor aún con las partes repartidas en publicidad—. Es una afirmación por demás cierta, pero si comparamos los espacios de otros medios nacionales, con una gigantesca maquinaria de producción que podría avasallar fácilmente la nuestra, nos daremos cuenta que dedican una o dos páginas irregulares, o se hacen del rótulo de “cultural” para publicar revistas o suplementos que entregan más del 90% de sus contenidos a los espectáculos, a dimes y diretes, al entretenimiento bobo de los programas concurso y series televisión, o a los “blockbusters” hollywoodenses, sin considerar siquiera secciones tan inútiles y frívolas como “Circo beat”, ni a los escritos de “famosos” acéfalos que afirman con total desfachatez y desvergüenza no haber leído nunca un libro completo.
Tal vez todo eso nos hace más especiales, pues, en la medida de nuestras posibilidades, les ofrecemos contenidos dedicados exclusivamente a la cultura. Además, abrimos siempre nuestras páginas a quienes quieran publicar en este medio, claro, siempre cumpliendo con las mínimas condiciones de publicabilidad. 
Sin embargo, “Solo 4” no sería nada sin la participación permanente de las personas que lo hacen posible de manera gratuita y desinteresada, con artículos, entrevistas, crónicas y más, que son enviados a nuestra redacción para su posterior publicación sin establecer ninguna clase de acuerdo económico.
Así, tenemos a algunos de los intelectuales más valiosos de nuestras tierras, como Jorge Jaime Valdez que funge con solvencia la fotografía y la crítica cinematográfica —a pesar de que en nuestro medio solo existe un cine cuya cartelera muchas veces termina siendo ridícula—; Josué Sánchez, quien nos ha dado, con su ya reconocido talento, un acercamiento más claro a las artes plásticas y más temas con un definido afecto por los Andes; o Juan Carlos Suárez Revollar, que sustenta sus textos en la literatura y los autores clásicos de “Deslecturas”.
Otro de nuestros más valiosos colaboradores es el escritor Sandro Bossio, que permanece estable con su columna “El buen salvaje” desde el primer número de “Solo 4”. No olvidamos a Luis Cárdenas Raschio que, con enorme carisma y entusiasmo, nos entregó, hasta sus últimos días, su colección de textos sobre nuestra historia y tradición: “El folclor que yo vi”.
No podemos cerrar esto sin mencionar a nuestra “mamá grande”, Isabel Córdova Rosas, hija ilustre de Huancayo y la autora de literatura infantil más editada y vendida de nuestra historia en el mundo, que, al igual que Jhony Carhuallanqui, otro diestro cronista de variedades, sostenemos este suplemento con mayor regularidad y riqueza.
Hay mucho que decir y contar, pero el espacio es un tirano inmortal. Simplemente, queremos agradecer a estas y más personalidades que nos han apoyado durante todo este tiempo: Máximo Orellana, Pio Altamirano, Marco Miranda, Ricardo Rodríguez, Roberto Loayza, Pentafónica Radio, Alberto Chavarría, Nicolás Matayoshi, Joe Delgado, Patricia Tauma, Hugo Velazco, Apolinario Mayta, Jorge Salcedo, Oswaldo Reynoso, Pedro Gonzales, Fernando Iwasaki, Eduardo Gonzales Viaña, María Teresa Zúñiga, Manuel Perales, Leonardo Mendoza, Enrique Ortiz, Gerardo Garcíarosales, Héctor Meza Parra, y muchos más. Y, por supuesto, a usted querido lector, que sin su aval hoy no seríamos más que polvo en el viento.

SALUDOS A “SOLO 4”:


Alonso Cueto


El suplemento “Solo 4” de Huancayo ha entendido que la lectura y la educación son actividades interesantes, entretenidas, enriquecedoras, emocionantes, vitales, personales y colectivas, intelectuales y placenteras. Gracias a ellos leemos más y mejor y pasamos mejores ratos juntos. Un abrazo fuerte de todos sus lectores por su aniversario.

Óscar Colchado Lucio


Va mi felicitación para el Suplemento Cultural “Solo 4” del diario Correo de Huancayo, por su denodado esfuerzo en difundir nuestra cultura para la población huancaína y el país, además del rescate que viene haciendo de las creaciones artísticas de los nuevos valores y de aquellos que vienen forjando, desde años atrás, nuestra tradición cultural de la que se han de alimentar las futuras generaciones.

Oswaldo Reynoso


Actualmente, en el Perú están apareciendo movimientos culturales en casi todas las ciudades. Esto se puede constatar en la publicación de libros, en ferias y sobre todo en medios culturales. Un ejemplo de esto es el suplemento del diario Correo de Huancayo: “Solo 4”, que en el presente cumple 10 años de vida. Envío mi saludo a su editor y demás colaboradores de este medio tan importante que debe ser un ejemplo de constancia y dedicación para todo el país.

Eduardo González Viaña


El suplemento cultural "Solo 4" de Huancayo es lectura peligrosa. Se puede convertir en adictiva. Quien lo lee comienza admirando la excelente portada y ya no puede dejarlo hasta el final. Noticias de nuestro quehacer cultural, entrevistas, fotografías, y por fin textos amenos y deliciosos que nos hacen amistar con la lectura nos dan una prístina imagen del valle geográfico y espiritual de Huancayo. Es un ejemplo del buen periodismo peruano. Da ganas de que fuera diario en vez de suplemento.

Sólo 10 años de cine


Roberto Loayza Cárdenas


La última década no ha sido, precisamente, la mejor que el séptimo arte haya visto en sus 117 años de historia oficial; sin embargo, un puñado de estupendas películas, futuros clásicos del cine, pueden ser consideradas entre lo más destacable que se estrenó durante los primeros 10 años de historia de “Solo 4”.

2003: Destacan dos cintas muy distintas entre sí, la oscura crueldad de “Oldboy” del surcoreano Chan-Wook Park, ganadora de Cannes y segunda parte de su “Trilogía de la venganza”; y la épica conclusión de la adaptación de la obra de Tolkien, “El señor de los anillos: el retorno del rey” de Peter Jackson, que arrasó con los Premios Oscar.
2004: Jim Carrey en su cinta más extraña y genial, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, del francés Michel Gondry, nos introduce a un mundo quimérico donde podemos “borrar cassette” a nuestro antojo, gracias a un software. Originalísimo drama sentimental con el toque inconfundible del escritor Charlie Kaufman.
2005: Difícil escoger la obra maestra de un autor como Michael Haneke, pero “Escondido” se acerca mucho. Un tratado sobre la paranoia y el miedo, con la mirada personal de uno de los directores más cautivadores de la actualidad. Ese año, también, Christopher Nolan llevaría a la excelencia el cine de superhéroes con “Batman inicia”.
2006: Otro alemán y otra cinta sobre la paranoia, Florian Henckel von Donnersmarck hizo historia con “La vida de los otros”, un filme que nos ilustra de forma vibrante los días en que Alemania estaba partida en dos. Martin Scorsese, por su parte, volvía a sus fueros violentos con “Los infiltrados”. 
2007: Dos obras maestras, “Petróleo sangriento” de Paul Thomas Anderson, la demostración definitiva de que Daniel Day Lewis es el mejor actor de los últimos años en el papel de un tipo sin alma, y “No es país para viejos”, de los Coen, con otro peso pesado, Javier Bardem.
2008: Tal vez el mejor filme de la década, “El caballero oscuro”, con un desquiciado Heath Ledger en una performance legendaria, poco antes de partir a mejores rumbos.
2009: Impecable Quentin Tarantino y el hallazgo del fantástico actor austriaco Christoph Waltz, en su divertido y alucinado “Bastardos sin gloria”
2010: El “mainstream” hollywoodense y su poderío, esta vez con dos filmes tan vendedores como brillantes, Pixar y la melancólica tercera parte de Toy Story, y Christopher Nolan con su desmesurada y extraordinaria “El origen”.
2011: Año de las cintas extranjeras, el poderoso drama iraní de Asghar Farhadi, “Una separación”, y el humor inteligente de “Amigos”, obra de los franceses Olivier Nakache y Eric Toledano, quitan el estigma de inabarcable a cintas de otros fueros.
2012: Otra vez Tarantino, el único realizador en estar presente dos veces entre lo mejor de la década con “Django sin cadenas”. Al fin, el chiflado de Tennessee dirige su esperado Western y logra sacar otra actuación de antología a Christoph Waltz.
En lo que va del año destacamos “Star Trek, en la oscuridad”, seguimos a la espera de más cine y que San Auguste y San Louis Lumiere guíen por el buen camino a nuestros, por lo general, despistados programadores de cine.

POESÍA:


¿Quién?

Enrique Ortiz Palacios

Foto: Pool Pua Salgado

Quién no fue alguna vez  soñador,
no dibujó en una sonrisa
los estragos de noches de pasión.
Quién no ha mirado a través de la ventana
y ha visto un perro riéndose,
burlándose de nuestra soledad.
Quién no mintió un día con lluvia,
no se enamoró
de la pantalla del televisor.
Quién no ha sentido resbalar una lágrima
por el corazón.
Quién no deseó cantarle a la vida
una alegre canción.
Quién no ha pensado
robarle a las estrellas
un puñado de su ardiente luz.
Quién no leyó Solo 4
y fue un tantito mejor.

Ministerio de Cultura cumple tres años de fundación institucional



El Ministerio de Cultura del Perú, este próximo 21 de julio, celebrará su tercer aniversario institucional como ente rector de Cultura en el Perú, creación promulgada mediante Ley Nº 29565 en el 2010.
El Ministerio de Cultura a su tres años de creación institucional, por intermedio de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín, en estrecha coordinación con la ciudadanía y las autoridades de la región, renueva su compromiso  de continuar  su ininterrumpido trabajo en bien de la defensa, conservación y difusión del valioso Patrimonio Cultural de la Nación en el Departamento de Junín a través de sus Sub Direcciones de Patrimonio Cultural y Defensa del Patrimonio, Interculturalidad, e Industrias Culturales y Artes.
Por este motivo, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín ha programado diversas actividades culturales en coordinación con Asociaciones Culturales, Talleres de Arte, Puntos de Cultura e instituciones del sector cultural de nuestra localidad. 

Hasta el límite de las gunfias


Fernando Iwasaki




            Cada vez que visito un instituto de secundaria dentro del Circuito del Centro Andaluz de las Letras, llevo siempre conmigo mi viejo ejemplar de “Rayuela” porque nunca falla. «¿A ver qué está pasando aquí?», les pregunto a los alumnos. Y en cuanto empiezo a leer el capítulo 68 —«Apenas él le amalaba el noema...»—los muchachos se miran perplejos y luego ya no pueden dejar de reírse. Ellos no saben por qué «ella se tordulaba los hurgalios», pero intuyen que se trata de una sensación rica. Ellos ignoran qué diablos son los «orfelunios», pero comprenden que haya que aproximarlos suavemente. Y los que no han experimentado «los esproemios del merpasmo» se mueren de ganas. “Rayuela” es el libro más eficaz para atraer a los jóvenes a la literatura.
            Cuando yo era estudiante universitario, nuestro decano —Luis Jaime Cisneros— conectaba los altavoces de la facultad de letras y se ponía a leer el capítulo 32 —la carta a Rocamadour— como si se tratara de un mensaje urgente o un comunicado oficial. «Bebé Rocamadour, bebé bebé...», sonaba melodiosa la voz de Luis Jaime y todas las clases se suspendían para mejor escuchar a nuestro decano abducido por “Rayuela”: «En París somos como hongos, crecemos en los pasamanos de las escaleras, en piezas oscuras donde huele a sebo, donde la gente hace todo el tiempo el amor y después fríe huevos y pone discos de Vivaldi». Entonces mis ensoñaciones de París no venían de la fiesta de Hemingway, sino de los saraos de amor y huevos fritos de Cortázar.
            Nunca he querido leer “Rayuela” como una novela, sino como una suma de fragmentos geniales e inolvidables. Así, existen los cuentos de Julio Cortázar —perfectos, redondos y fantásticos— y los fragmentos del linaje de “Rayuela”. Pienso en “La vuelta al día en ochenta mundos” (1967), “Último round” (1969) y sobre todo en su deslumbrante “Historias de cronopios y famas” (1962). Qué maravilla de libro, qué hallazgo más extraordinario. Yo no sería el mismo sin “Historias de cronopios y famas” y “Rayuela” es una novela sobre la vida de un cronopio llamado Horacio Oliveira. Así, casi podría decir que existe la literatura de Cortázar y la literatura Cortázar. 

            ¿Por qué después de cincuenta años seguimos celebrando “Rayuela”? Porque “Rayuela” colma dos medidas fundamentales: ser tan esencial para la historia de la literatura como para la misma literatura. “Rayuela” es uno de los títulos imprescindibles del «boom» —como “Cien años de soledad” o “La ciudad y los perros”— y una corriente importante del río de la literatura, con sus propios afluentes y manantiales. Y es que como Joyce o como Kafka, Cortázar no propone respuestas pero plantea muchas preguntas. Por eso “Rayuela” conserva ese punto iconoclasta e insolente que irrita y atrae a la vez, y que no es otro que su actitud hacia la realidad.
            En efecto, “Rayuela” descree tanto de las teorías como del instrumental teórico disponible para desmontar teorías. Ahí está el caso del lenguaje. En su obsesión por inventar un lenguaje nuevo, Cortázar recurre a las «jitanjáforas», figuras retóricas creadas por Alfonso Reyes para designar palabras sin sentido semántico aunque con sentido rítmico y musical. Así, el desternillante capítulo 68 de “Rayuela” está escrito en glíglico, un divertido lenguaje musical donde el sonido le otorga significado a las palabras.
            Y el humor... “Rayuela” se lee con una sonrisa y contiene cientos de aforismos, greguerías y definiciones a cuál más desopilante. Por ejemplo, aquella ficha de inscripción donde Gregorovius respondió «Profesión: intelectual. Tía abuela envía módica pensión», o cómo a Traveler «Le daba rabia llamarse Traveler, él que nunca se había movido de la Argentina», o ese homenaje a la educación sentimental ibérica, que según Perico no precisa ni libros ni viajes, porque «en España eso se aprende en el burdel y en los toros, coño».
            Mi ejemplar de “Rayuela” es de 1979 y tiene una dedicatoria/despedida de una amiga que antes de marcharse a estudiar a Estados Unidos me garrapateó lo primero que se le ocurrió en el libro que yo estaba leyendo. Aquel libro era “Rayuela” y quizás no fuera casual, porque a esa chica —como a la Maga— nunca más la volví a encontrar. Y conste que la busqué hasta el límite de las gunfias.

SALUDOS A “SOLO 4”:


Isabel Córdova Rosas


“Solo 4”, suplemento cultural del prestigioso diario Correo, cumple diez años de difusión, llegando a los lugares más alejados de nuestra región, informando a maestros, alumnos  y pueblo en general de las publicaciones, opiniones, críticas y creaciones de los narradores, poetas, ensayistas y dramaturgos, a nivel nacional e internacional.
Nuestras felicitaciones y profundo agradecimiento al director de Correo por su apoyo incondicional a la cultura de esta parte del país, y a Luis Puente de la Vega excelente editor de este importantísimo suplemento cultural.

Gerardo Garcíarosales


Diez años, tres mil quinientos días navegando. Nada es imposible. Felicitaciones.

Josué Sánchez


Una felicitación especial para el equipo de “Solo 4” en este décimo aniversario de proficua labor cultural, desarrollada con auténtico compromiso y entrega. Un privilegio ser parte de este esfuerzo.

Revista Buensalvaje


Hacer una publicación cultural en el Perú es una tarea para valientes. Hacerla en el interior, donde existe menos apoyo de las instituciones, es para audaces. Ofrecer semana a semana contenidos de calidad para nuestro público, con cariño y respeto por los lectores, es de santos. Y lograrlo por diez años, de sabios. Por valientes, osados, santos y sabios, desde “Buensalvaje” queremos mandarles un fuerte abrazo a nuestros amigos y colegas de “Solo 4”, un motor cultural en nuestro Huancayo querido. ¡Salud!

Testigo y protagonista: “Solo 4”


 Jhony Carhuallanqui

Foto: Pool Pua Salgado
Alfredo Bryce Echenique removió el ambiente cultural y político en 2003 cuando afirmó que Javier Silva Ruete (Ministro de Economía), era un “ignorante” y “bruto” por postergar la Ley del Libro y haber dictaminado más impuestos a los espectáculos artísticos que, de por sí —en su mayoría—, son poco rentables. Tras creativas protestas, como representar el fusilamiento de la cultura, el gobierno mantuvo las exoneraciones y promulgó la Ley del Libro y Fomento de la Lectura, vigente hasta hoy.
Además, en un hecho insólito, la estatua de Francisco Pizarro fue retirado de la plazuela del mismo nombre, a lo que Mario Vargas Llosa calificó como un “Hispanicidio” absurdo, recordándonos que la peruanidad, nos guste o no, tiene tantos elementos incaicos como hispanos y que esta mezcla ha hecho la diversidad que hoy nos enorgullece.
En el ámbito internacional, en 2003, “Chicago” era galardonada con el Oscar a Mejor Película, y el de Mejor Guión Original era concedido a Pedro Almodóvar por “Hable con ella”.
El Nobel de literatura se concedía a John Maxwell Coetzee y El Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades se entregaba al “Frankfuniano” Jûrgen Habermas, y el de Ciencias Sociales a Gustavo Gutiérrez y Ryszard Kapuscinski, éste último, autor del célebre ensayo “Los cínicos no sirven para este oficio”.
Sin dudas, existen diversos hechos culturales que se van dando en diferentes ámbitos y que ameritan ser difundidos, explicados y claro, registrados, porque sólo así la cultura sobrevive y se fortalece como creación humana, y es por eso que en Huancayo, el 5 de julio de 2003, salió el primer ejemplar de “Solo 4”, un suplemento cultural del diario Correo que trata —en la medida de sus posibilidades y a veces mucho más— de cumplir con esta misión, y que durante 10 años es el principal referente cultural en la región central. Julio de 2003 es el comienzo de este periodismo cultural tan necesitado y que coincidió con el mes de la muerte de Compay Segundo, Celia Cruz y Roberto Bolaño, que fueron ya comentados en sus ejemplares iniciales.
En su primer número, Julio Vargas con “¿Dónde reposa la cultura?”, agradecía a la gente que aún a sacrificio de su economía y tiempo, siguen en esta noble tarea de difundir —y hacer—  cultura, además denunciaba la falta de una política cultural que, 10 años después, se pretende revertir con la creación del Ministerio de Cultura. También, Josué Sánchez criticaba la desidia por conservar el Mural de la Cultura Huanca que embellecía un tramo de la Av. Giráldez y que hoy es sólo un buen recuerdo, pues se tuvieron y se tienen funcionarios que creen que la cultura es rémora de la modernidad, cuando debieran entender que pueden ser aliados, pues nuestra identidad debe ser fortalecida (no aislada) para ubicarse (no imponerse) en este mundo global donde el entretenimiento (escándalo) parece ser el único argumento.
Gracias a sus publicaciones no olvidamos los aportes de Manuel Baquerizo, Luis Cárdenas Raschio, Benjamín Gutiérrez Verástegui… Y gracias también a este suplemento recogemos con alegría el reconocimiento de Josué Sánchez en la Felizh 2013 y como “Personalidad Meritoria de la Cultura”, como lo fuera para María Teresa Zúñiga y Ariel Beriche y, claro, la distinción a Pedro Gonzáles por parte del Congreso, o las entrevistas a Isabel Allende, Edmundo Paz Soldán o a Edgardo Rivera Martínez, por mencionar sólo algunos de los hechos significativos que fueron publicados en sus páginas y que son la muestra de su capacidad.
En esta fecha de aniversario, es propicio recordarle a “Solo 4” que su periodismo y gestión cultural capitaliza conciencia e identidad, elementos indispensables para existir como persona, pueblo y nación, y que la satisfacción de sus miles de lectores son la mejor recompensa que pueda recibir.

PERFUME DE MUJER:


El amor en los tiempos del cólera

Gabriel García Márquez


Se bañaron juntas desde la primera tarde, desnudas, haciéndose abluciones recíprocas con el agua de la alberca. Se ayudaban a jabonarse, se sacaban las liendres, comparaban sus nalgas, sus pechos inmóviles, la una mirándose en el espejo de la otra para apreciar con cuánta crueldad las había tratado el tiempo desde la última vez que se vieron desnudas. Hildebranda era grande y maciza, de piel dorada, pero todo el pelo de su cuerpo era de mulata, corto y enroscado como espuma de alambre. Fermina Daza, en cambio, tenía una desnudez pálida, de líneas largas, de piel serena, de vellos lacios.

MICROCUENTO:


Vanagloria

Andrea Marinelli


Al entrar, la imponente luz lo cegó. Una cálida voz lo invitaba a sentarse. Presentó con malicia su carta de renuncia, mientras agitaba plácidamente su reluciente cabellera.
Instantes después, era despojado con crueldad de su hermoso plumaje y arrojado a los mares impíos. Judas lanzaba las redes al agua.

La magia de la palabra escrita


Jorge Salcedo

Escoger las 10 mejores novelas escritas en la literatura latinoamericana, a partir del 2003, año en que nació “Solo 4”, no es un simple capricho, es un homenaje a esos escritores maravillosos, a sus historias, a la magia de la palabra escrita.


1. Delirio (Alfaguara) de Laura Restrepo: Una novela ambientada en la agitada Colombia de los años 80. Un despliegue de personajes e historias que actualizan las propuestas del sello de marca de la literatura colombiana: lo real maravilloso. Un historia que es un verdadero homenaje al idioma.
2. Maldita ternura (Alfaguara) de Beto Ortiz: Un libro que será mejor valorado con el paso del tiempo. Y es que, ¿cómo puede alguien ser ruin y talentoso al mismo tiempo? Maldito talento el de Beto Ortiz.
3. Manual para cazar plumíferos (Matalamanga) de Leonardo Aguirre: Una colección de relatos con sentido del humor, ingenio y vocación de escándalo. Un libro vanguardista, post moderno, tal vez, “él” libro de cuento de la década.
4. Travesuras de la niña mala (Alfaguara) de Mario Vargas Llosa: Una de las novelas más hermosas de la literatura hispanoamericana. La historia de amor que Vargas Llosa le debía a la literatura contemporánea. Una historia de amor que te cuestiona, te aturde, te traduce, te enfrenta, te refleja, te mata, ¿no es cierto niña buena?
5. La maravillosa vida breve de Óscar Wao (Literatura Mondadori) de Junot Díaz: Este libro obtuvo los premios Pulitzer y Nacional Books Circle Award. Díaz nos sumerge en la historia de un joven dominicano que vive en Paterson (Nueva Jersey), con humor, ironía y talento literario. Un cóctel que nos remite a lo mejor de la narrativa de Alfredo Bryce Echenique. 
6. La muerte lenta de Luciana B (Planeta) de Guillermo Martínez: Una novela policial perfecta, que combina los tópicos más clásicos del género con una disyuntiva intelectual elaborada. El dilema del azar y la causalidad y una compleja vida interior de los personajes hacen de este libro el policial de la década.
7. Tan cerca de la vida (Alfaguara) de Santiago Roncagliolo: Este libro de Roncagliolo pasó desapercibido en nuestro país, casi nadie se enteró de su publicación. Sin embargo, “Tan cerca de la vida” fue lo mejor de Roncagliolo desde “Abril rojo”.
8. Una pasión latina (Alfaguara) de Miguel Gutiérrez: Una mezcla de relato policial y thriller psicológico que le da vuelta al género, y vincula la violencia y las intrigas políticas con los prejuicios y resentimientos racistas. Un inquietante mural de la sociedad peruana de fines del siglo XX.
9. Ojos de pez abisal (Bisagra Editores) de Ulises Gutierrez: Iván Thays afirmó que este libro es probablemente la gran novela peruana que tanto estábamos esperando. Un híbrido original, diferente: ¿provinciana? ¿Criolla? Inclasificable. Esta novela refleja el desfase perfecto de lo que significa ser peruano: «Como higuerilla en campo de golf», diría Antonio Cisneros.
10. Trastornos de la personalidad en la vida moderna (Masson) de Theodore Millon: Este no es un libro de ficción, pero es literario, hasta poético. Un libro que nos inicia en un singular recorrido que nos permite entendernos mejor a nosotros mismos y a los demás. El doctor Millon —para muchos el Sigmund Freud o el William James contemporáneo— ha escrito un libro de psicología clínica con una potencia y elegancia que cualquier escritor de ficción envidiaría. «Las personalidades son como cuadros impresionistas. A cierta distancia, cada persona parece hecha “de una pieza”; desde más cerca, constituye un desconcertante entramado de estados de ánimo, cogniciones e intenciones», sentencia Millon. Genial.

SALUDOS PARA “SOLO 4”:


Héctor Meza Parra


Amigos de “Solo 4”, tengan presente que cada sábado, al dar las siete de la mañana, salgo ufano y presuroso a comprar el pan para el desayuno, y al regreso, el diario con el suplemento que luego me doy el gusto de leer, junto al café humeante que me espera sobre la mesa. Diez fraternos abrazos.

Diana Casas


Diez años de liderazgo en el ámbito periodístico cultural de la región merecen ser celebrados por todo lo alto. Congratulaciones a todos los que tienen el privilegio de hacer y leer  “Solo 4”.

Juan Carlos Suárez


Por el alcance de su contribución a la cultura, a las artes y a las letras —pues la piedra angular de todo sector, y más aún de estos, es la comunicación—, el Suplemento Cultural “Solo 4” se alza como el único medio cultural en la región centro. Aunque es parte del diario de mayor circulación, mantiene su independencia y el ánimo transparente y generoso de hacer cultura como tal. Es la motivación de sus decenas de colaboradores, quienes escriben sábado a sábado sin esperar una retribución. Van diez años y aún faltan muchos más.

Joe Delgado


“Solo 4” es el vehículo integrador y garantía de la libre expresión del pensamiento y la pluralidad de sus colaboradores. Auguro el mejor de los éxitos en esta digna celebración, esperando, asimismo, que siga transitando por los caminos fructíferos de este trabajo que enriquece el fomento de la cultura en nuestra región.