Eduardo Valentín
Después de
la guerra intestina que desangró al Perú, a partir de 2005 se han iniciado
procesos de restauración de las estructuras sociales. En la vida del país los
cambios van desde la decepción y el escepticismo de muchos hasta la aparición
de los “movimientos sociales” que proponen la construcción de poder, desde las
bases, y acentúan el papel del ciudadano en los procesos de cambio.
Por su
parte, en el teatro peruano actual nos permitimos hablar, como lo plantea el
maestro Ernesto Ráez: «Puede que el teatro en Lima metropolitana se sienta
crecer, porque el Mercado de las Artes escénicas se ha diversificado. Pero, con
todo lo que pueda estar rindiendo a pequeños empresarios que usufructúan de
esta nueva dinámica, todo esto es apenas la solitaria golondrina que no hace el
verano esperado y necesario».
En este
sentido, podemos identificar los siguientes rasgos:
Primero, tanto la
semiología como la antropología vuelven la mirada sobre el actor como pieza
clave en la producción de dramaturgia en los grupos mayores. Segundo, todavía
se mantiene la crisis del teatro centrado en la palabra. El predominio
tradicional de texto en él vuelve a las recurrencias de la construcción de la
arquitectura escénica. Tercero, la atención de los grupos se centra sobre la
dramaturgia “espectacular”, entendida como operación que articula, sobre el
espacio escénico, materiales verbales y no verbales en igualdad de condiciones.
Cuarto, una corriente antropológica que subraya el aspecto ritual del teatro y
el encuentro real entre actores y espectadores más allá del terreno estético,
es un signo importante de los grupos del teatro laboratorio. Quinto, un sesgo,
también antropológico, se orienta hacia el estudio del comportamiento escénico,
generando nuevos lenguajes y recursos estéticos capaces de convertirse en la
base de la práctica teatral. Por otro lado, los esfuerzos de los colectivos
teatrales son todavía islas y la posibilidad de articular redes de intercambio
y fortalecimiento son aún muy elementales.
En este sentido,
el Grupo Laboratorio “Audaces” de Arequipa da un primer paso en este esfuerzo
convocando a los maestros más representativos del teatro peruano al Encuentro
Internacional “De lejos llegan los Maestros” para que en cuatro días se
establezca un diálogo teatral latinoamericano, propiciando la reflexión y
confrontación de las experiencias más contundentes del teatro peruano, con las
prácticas latinoamericanas y europeas, en esta renovación de los lenguajes que llevan
el signo de una época distinta.
Muchos
maestros latinoamericanos están hoy modificando su expresión y replanteándose
la relación de su arte con la historia. En este contexto se inscribe la
invitación que recibió “Barricada Teatro” de Huancayo para este encuentro de
los “maestros” nacionales e internacionales, que se realiza en Arequipa desde
el jueves 24, hasta mañana, 27 de octubre.
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