lunes, 22 de julio de 2013

Sólo 10 años de cine


Roberto Loayza Cárdenas


La última década no ha sido, precisamente, la mejor que el séptimo arte haya visto en sus 117 años de historia oficial; sin embargo, un puñado de estupendas películas, futuros clásicos del cine, pueden ser consideradas entre lo más destacable que se estrenó durante los primeros 10 años de historia de “Solo 4”.

2003: Destacan dos cintas muy distintas entre sí, la oscura crueldad de “Oldboy” del surcoreano Chan-Wook Park, ganadora de Cannes y segunda parte de su “Trilogía de la venganza”; y la épica conclusión de la adaptación de la obra de Tolkien, “El señor de los anillos: el retorno del rey” de Peter Jackson, que arrasó con los Premios Oscar.
2004: Jim Carrey en su cinta más extraña y genial, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, del francés Michel Gondry, nos introduce a un mundo quimérico donde podemos “borrar cassette” a nuestro antojo, gracias a un software. Originalísimo drama sentimental con el toque inconfundible del escritor Charlie Kaufman.
2005: Difícil escoger la obra maestra de un autor como Michael Haneke, pero “Escondido” se acerca mucho. Un tratado sobre la paranoia y el miedo, con la mirada personal de uno de los directores más cautivadores de la actualidad. Ese año, también, Christopher Nolan llevaría a la excelencia el cine de superhéroes con “Batman inicia”.
2006: Otro alemán y otra cinta sobre la paranoia, Florian Henckel von Donnersmarck hizo historia con “La vida de los otros”, un filme que nos ilustra de forma vibrante los días en que Alemania estaba partida en dos. Martin Scorsese, por su parte, volvía a sus fueros violentos con “Los infiltrados”. 
2007: Dos obras maestras, “Petróleo sangriento” de Paul Thomas Anderson, la demostración definitiva de que Daniel Day Lewis es el mejor actor de los últimos años en el papel de un tipo sin alma, y “No es país para viejos”, de los Coen, con otro peso pesado, Javier Bardem.
2008: Tal vez el mejor filme de la década, “El caballero oscuro”, con un desquiciado Heath Ledger en una performance legendaria, poco antes de partir a mejores rumbos.
2009: Impecable Quentin Tarantino y el hallazgo del fantástico actor austriaco Christoph Waltz, en su divertido y alucinado “Bastardos sin gloria”
2010: El “mainstream” hollywoodense y su poderío, esta vez con dos filmes tan vendedores como brillantes, Pixar y la melancólica tercera parte de Toy Story, y Christopher Nolan con su desmesurada y extraordinaria “El origen”.
2011: Año de las cintas extranjeras, el poderoso drama iraní de Asghar Farhadi, “Una separación”, y el humor inteligente de “Amigos”, obra de los franceses Olivier Nakache y Eric Toledano, quitan el estigma de inabarcable a cintas de otros fueros.
2012: Otra vez Tarantino, el único realizador en estar presente dos veces entre lo mejor de la década con “Django sin cadenas”. Al fin, el chiflado de Tennessee dirige su esperado Western y logra sacar otra actuación de antología a Christoph Waltz.
En lo que va del año destacamos “Star Trek, en la oscuridad”, seguimos a la espera de más cine y que San Auguste y San Louis Lumiere guíen por el buen camino a nuestros, por lo general, despistados programadores de cine.

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