martes, 8 de enero de 2013

MICROCUENTO:


Entre jefes

Jorge Díaz Herrera



Después de la batalla, el jefe de los vencedores, antes de entregar el cadáver de su jefe a los vencidos, le llenó la boca con un puñado de pólvora para que no se le oliera la pestilencia de alcohol que le salía de las entrañas.

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