domingo, 29 de julio de 2012

I Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”




El Suplemento Cultural “Solo 4” del diario Correo de Huancayo, en el marco de las celebraciones por los 50 AÑOS DE FUNDACIÓN DE CORREO en la región Junín, y la edición 444 de su suplemento, con la finalidad de contribuir a la producción literaria de nuestro país, convoca al I Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”, con arreglo a las siguientes bases:

Bases:

1.    Podrán participar todos los autores interesados mayores de 18 años.
2.    Cada participante podrá presentar hasta dos cuentos.
3.    Los participantes concursarán bajo seudónimo por cada cuento presentado.
4.    El tema es completamente libre.
5.     El cuento deberá ser INÉDITO, escrito en español, y no haber sido presentado con anterioridad a otro concurso nacional o internacional cuyo fallo esté pendiente.
6.    La extensión máxima será de 1200 palabras, digitadas a doble espacio, en fuente Arial 12.
7.    Los trabajos se presentarán en las instalaciones del diario Correo, Jr. Cuzco N° 337 – Huancayo, en un sobre de manila tamaño A4 CERRADO dirigido a: I Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”;  que deberá contener:
a)  El cuento impreso por una sola cara en papel A4, en TRES EJEMPLARES LEGIBLES, debidamente compaginados, numerados en el extremo inferior derecho. Cada ejemplar impreso deberá contar con una carátula en la que se consignará el nombre del cuento y el seudónimo del participante.
b)  El cuento en soporte electrónico, es decir grabado en un disco compacto (CD), rotulado con el título del cuento y el seudónimo del autor.
c)  Un sobre tamaño carta o similar CERRADO, que en su exterior consigne el correspondiente nombre del cuento y seudónimo, y en su interior una página con los nombres y apellidos del autor, lugar de nacimiento, dirección domiciliaria, dirección electrónica, teléfono (imprescindible) y un breve resumen biográfico, además de una fotocopia simple del documento de identidad por ambos lados (DNI).
8.    La fecha y hora límites de recepción de los trabajos será el viernes, 05 de OCTUBRE de 2012, a las 6:00 pm. Los trabajos enviados por correo serán considerados válidos siempre y cuando se registre en el matasellos la fecha y hora mencionadas.
9.    El Jurado Calificador estará conformado por tres escritores de reconocido prestigio nacional e internacional, y se dará a conocer junto a su veredicto.
10. El Jurado Calificador elegirá tres trabajos ganadores, que se harán acreedores a los siguientes premios:
1er puesto: S/. 1,000.00 (Mil Nuevos Soles) y diploma de honor.
2do puesto: S/. 700.00 (Setecientos Nuevos Soles) y diploma de honor.
3er puesto: S/. 300.00 (Trescientos Nuevos Soles)  y diploma de honor.
Además, según su criterio, elegirán a los cuentos finalistas que serán reconocidos con Menciones Honrosas.
11. El cuento ganador, el segundo y tercer lugar serán publicados, indefectiblemente,  en la edición especial n° 444 del Suplemento Cultural “Solo 4” del diario Correo de Huancayo. Además, junto a los finalistas, serán publicados en los sitios web oficiales de “Solo 4”, en Facebook y en el respectivo blog.
12. El fallo del Jurado Calificador será INAPELABLE y se publicará 30 días después del cierre de convocatoria, en el diario Correo y en su suplemento “Solo 4”.
13. Finalizado el concurso, los trabajos que no hayan sido premiados serán incinerados.
14. La participación en este certamen implica la ACEPTACIÓN DE TODOS LOS PUNTOS antes señalados.
15. Cualquier omisión de cualquiera de los estamentos en las presentes bases implicará la inmediata descalificación del cuento concursante.
16.  Los casos no previstos se resolverán a criterio del Jurado Calificador y la organización.

                                                                                     Huancayo, julio de 2012.

Solo 4, “428”, del 28 de JULIO de 2012, año IX


LA CITA:
“Si jamás un ser humano se hubiera permitido, por el motivo que fuese, comprometer la causa de sus efectos domésticos, Grecia no hubiese caído en la esclavitud, César habría salvado a su país, América se hubiera descubierto más pausadamente y los imperios de México y del Perú no hubieran sido destruidos.”
Mary Shelley,  Frankestein

LO ÚLTIMO: Fiestas patrias: una razón más para celebrar nuestra cultura


La firma del Acta de Independencia del Perú se hizo el 15 de julio de 1821, en un cabildo que encabezó el general José de San Martín en Lima. Este documento de incalculable valor para nuestra historia fue redactado por Manuel Pérez de Tudela, un letrado arequipeño que más tarde sería Ministro de Relaciones Exteriores.
Hecho esto, el sábado, 28 de julio, en una ceremonia pública en la Plaza Mayor de Lima, San Martín dio su célebre discurso: Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!”. Así repitió en la plazuela de La Merced, y frente al Convento de los Descalzos de la capital, en cada una frente a más de 10 mil personas. ¡Felices Fiestas Patrias! Celebremos nuestra libertad, historia, riqueza, gastronomía, tradiciones, artes, todo aquello que nos hace únicos e incomparables: nuestra cultura.

Cherman, hecho en Perú


Cherman Kino Ganoza, es, tal vez, el mejor artista gráfico del Perú. Su pasión y talento nacen del cómic, y desembocan en una marea incontenible de creatividad con su colección “Superhéroes de la patria”: peruanos célebres de todos los tiempos retratados con Pop Art sobre carteles que buscan rescatar nuestra identidad. Su muestra está abierta a todos en Real Plaza, donde lo encontramos y pudimos hacerle esta corta entrevista.

Luis Puente de la Vega Rojas


¿Cuándo descubres tu gusto por el arte?
Eso va evolucionando con el tiempo, pero así como dicen que hay niños que nacen con el pan bajo el brazo, creo que yo nací con un lápiz bajo el brazo.
Nací en 1969, pase una infancia increíble. Lima, en ese tiempo, estaba abarrotada por el mundo de las historietas, el Perú era un país que consumía lo que el mundo consumía, era fantástico.

Háblanos sobre “Crash Boom Zap”?
Desde que era pequeño siempre soñé con tener una publicación propia de historietas. “Crash Boom Zap” nace en 1993, pero se publicó por primera vez el año 1998. Nunca se dejó de editar, pero sí de publicar, la última vez fue en el 2005 ó 2006. Nace para generar una estabilidad económica y laboral que me permita hacer de este proyecto lo que yo siempre quise hacer. La primera vez se publicaron 10 mil ejemplares gratuitos, que fueron repartidos en todos los lugares.

¿Cómo defines tu arte?
Lo mío es una propuesta gráfica, es el “pop” que viene del cómic. Cada persona crece en un contexto social distinto, dentro de ese contexto yo me jacto tal vez de ser un Andy Warhol o Roy Lichtenstein del Perú, pero con mi propio sello y mi propia habilidad.

¿Consideras la “K” como tu sello personal?
Es alucinante como se está utilizando la “K” en estos tiempos. Los chicos ahora usan bastante la comunicación rápida donde se utiliza mucho las abreviaturas.
El espacio que me dan para editar es muy pequeño, la “K” además de ser figurativa, es una letra muy gráfica, entonces decidí cambiar la “K” por las demás consonantes que tienen el mismo sonido fonético. Es como una clave y una cosa muy personal. La “K” es una letra con mucho carácter y que tiene una presencia fuerte, además claro de que ahorra bastante espacio en mi escritura (risas).

Ahora estás en Huancayo con la colección “Superhéroes de la patria”, dinos ¿por qué la concebiste?
Ahora, los jóvenes que estudian diseño se jactan de tener todas las ventajas. Yo comencé en un estado de crisis en donde la gente no me pagaba por lo que hacía, pero era una época donde la creatividad, el arte y la cultura sobraban.
Me volví entonces, un poco, diseñador de esta cultura. Después de 15 años de estar harto de que la gente no valorara todo el trabajo que realizaba, empecé a hacer ese trabajo para mí.
Al final de todo, me di cuenta de la falta de identidad que padecemos los peruanos, y me di cuenta, también, de que al Perú le hacía falta una colección de personajes ilustres que marquen la verdadera identidad peruana.

¿Cómo te va con “Chermany”, tu tienda, y con “Faite”, tu marca? ¿El peruano promedio consume cultura?
Bueno, precisamente no es la empresa que yo hubiese querido que sea, pero sí ha servido para masificar de alguna manera ciertos productos. La tienda oficial que yo tengo es “Chermany”, que es como mi propio país en el Perú. “Faite” es la herramienta que ayuda a difundir lo textil.
Hay un dicho en los textiles que dice: “Yo te vendo arte, pero te regalo cultura”, a la gente no le importa comprar arte con cualquier tipo de contenido, además está en la libertad de hacerlo. En realidad, lo que yo estoy buscando es masificar la peruanidad.

Los huancas de Chachapoyas


Manuel F. Perales Munguía



A poca distancia al norte de la ciudad de Chachapoyas, actual capital del departamento de Amazonas, se encuentra el pueblo de Huancas, en la parte alta de una estribación montañosa, a poco más de 2500 m.s.n.m., que se eleva entre los cursos de los ríos Sonche y Utcubamba. Hoy, Huancas tiene la categoría de distrito perteneciente a la provincia de Chachapoyas; sin embargo, su historia es bastante antigua y encierra un particular interés para los habitantes de Huancayo y del Valle del Mantaro, toda vez que existen indicios que permiten suponer que sus orígenes se remontan a los tiempos del Tahuantinsuyu, cuando los incas movilizaron a numerosos grupos de pobladores de nuestra región, para reubicarlos en distintas partes de la geografía de su imperio en calidad de “mitmaq” o “mitmaqcuna”.
La tradición oral que aún subsiste entre las personas de mayor edad en Huancas guarda alguna relación con las afirmaciones que décadas atrás hiciera el historiador Waldemar Espinoza, quien señaló que fue “la región septentrional de Chachapoyas” en donde se reasentó gente oriunda del Valle del Mantaro, que en su versión habrían sido “deportados” en represalia a la tenaz resistencia que opusieron ante la conquista inca, que culminó con el sitio y la toma de Siquillapucara, la “capital” del “reino huanca”.
En otras ocasiones ya hemos señalado nuestra discrepancia con la tesis del “reino huanca” de Espinoza, sin embargo, es bastante claro que luego de la conquista inca del Valle del Mantaro, por lo menos un grupo de sus habitantes fue trasladado al norte de Chachapoyas, aunque no necesariamente en calidad de “deportados”. Los “mitmaq” constituyeron una institución social clave en la economía política de los soberanos del Cusco y que cumplía papeles de orden diverso, desde producción de bienes necesarios para la economía redistributiva del Estado, hasta espionaje. En el caso de los Huancas de Chachapoyas, se deben hacer investigaciones que nos permitan conocer por qué razón fueron llevados precisamente allá y con qué intención.
En este contexto, resulta interesante que hoy en día Huancas es conocida en la región de Chachapoyas como una comunidad eminentemente alfarera y agropecuaria, cuyas mujeres, en forma exclusiva, mantienen el arte de la elaboración de una cerámica que destaca por sus características tradicionales, razón por la cual ha sido objeto de investigaciones a cargo de antropólogos y arqueólogos, y también acaba de merecer el reconocimiento como “Patrimonio Cultural de la Nación” por el Ministerio de Cultura. De este modo, esta cerámica es considerada hoy un elemento fundamental en la construcción y afirmación de la identidad de los pobladores de Huancas, indispensable en la interacción que ellos mantienen con los habitantes de las demás localidades vecinas cuyas raíces históricas y culturales son distintas, razón por la cual existe también una rivalidad entre ellos, la misma que se remite a tiempos ancestrales.
Con motivo de las presentes celebraciones patrias, reiteramos nuestro llamado a la reflexión acerca de la necesidad de tomar en cuenta la imbricada realidad que caracteriza al Perú de nuestros días y que muchas veces dificulta la tarea de entenderlo en su real dimensión. La actual configuración de nuestros pueblos están indesligablemente vinculada a procesos históricos acaecidos en el pasado, como vemos en el caso de los huancas de Chachapoyas. Por esa misma razón es que consideramos que deben escucharse las voces de aquellos y aquellas que se ocupan del estudio de esa realidad compleja, a fin de trazar mejores derroteros para el futuro.

COLUMNA: El buen salvaje


Largo tiempo el peruano oprimido

Sandro Bossio Suárez

El propio José Bernardo Alcedo confiesa en su libro “Teoría Elemental de la Música” que las letras de nuestro Himno sufrieron algunas modificaciones y que en la versión inicial no figuraba la estrofa más conocida: «Largo tiempo el peruano oprimido...». Y, en efecto, en 1824, poco tiempo después de la victoria de Ayacucho, el capitán José Hipólito Herrera publicó el “Álbum de Ayacucho”, donde aparece la letra del Himno Nacional con el coro y solo cuatro estrofas, excluyendo a las otras.
En 1853, el poeta Manuel Nicolás Corpancho publica en su libro “Lira Patriótica del Perú” una versión del Himno con solo tres estrofas. A fin de mejorar literariamente el himno, Corpancho corrige en su integridad la estrofa que se refiere a Lima y suple las dos líneas finales de la que él consideraba la quinta estrofa.
El Club Literario de Lima, en 1874, solicita por medio de Luis Benjamín Cisneros y Eugenio Larrabure y Unanue, cambiar totalmente la parte literaria del Himno Nacional. La petición incluía convocar a un concurso para el 28 de julio de ese año, en vista de la enorme cantidad de errores que habían detectado. El pedido fue aprobado y toda Lima se llenó con las convocatorias para el concurso. Sin embargo, la ciudadanía no vio con buenos ojos esta decisión y rechazó la convocatoria; de modo que por ese año el Himno quedó tal cual.
Las intenciones de reforma se cristalizaron durante el gobierno del presidente Eduardo López de la Romaña: por Resolución Suprema de fecha 8 de mayo de 1901, se restauró por completo la música, encargándole la labor al maestro Claudio Rebagliati, y se convocó a un concurso para elegir una nueva letra que sustituyera a la compuesta por De La Torre Ugarte debido a que la original era lesiva a España. Uno de los miembros del jurado calificador fue el tradicionista Ricardo Palma, quien estuvo de acuerdo con el cambio de las estrofas, pero sugirió no cambiar el coro.
El ganador de las justas fue el gran poeta José Santos Chocano, quien se presentó con el seudónimo de Improntu. Ese año, en una velada literaria y musical en el Teatro de Lima, realizada para recaudar fondos para la construcción de un monumento en memoria del coronel Francisco Bolognesi, se ejecutó por primera vez el nuevo Himno Nacional. Éste llegó a cantarse en las escuelas fiscales y los colegios secundarios toda la primera década del siglo XX. Cuenta la historia que Santos Chocano no recibió al final el premio, una medalla de oro, por misteriosas decisiones gubernamentales. Luis Alberto Sánchez, en un artículo publicado en el diario La Prensa, publicado en 1974, se recuerda entonando las estrofas del nuevo himno.
Pero, una vez más, el consenso público rechazó las innovaciones y exigió el retorno a las letras originales, cosa que se hizo a partir del  26 de febrero de 1913, mediante la ley Nº 1801, durante la presidencia de la República, de don Guillermo Billinghurst. Él, además, declaró intangibles tanto la música como la letra de nuestro Himno para que no hubiera más cambios futuros.
Ahora bien, en el Himno Nacional original no figura la estrofa que habla de «indolencia de esclavos, humillada cerviz y ominosa cadena». Al parecer, esta estrofa de autor anónimo fue incluida en alguna fecha indeterminada. Según el historiador Gustavo Pons Muzzo, esta estrofa reflejaría la situación de los esclavos en el país y que sería una de las tantas canciones que los esclavos entonaban en esa época. El historiador defiende la hipótesis de que un error en una publicación de 1859, que incluyó el texto apócrifo, inició la confusión.
En 2004, el Tribunal Constitucional restituyó la integridad literaria del Himno Nacional, y así se suplió la estrofa apócrifa con la sexta original, esa que dice: «En su cima los Andes sostengan la bandera o pendón bicolor…», a la que hasta ahora no conseguimos acostumbrarnos.

IMPRESCINDIBLES / PATRIOS:


Selección y textos: Sandro Bossio Suárez

Los Patriotas de Lima en la noche feliz

Miguel del Carpio

Obra teatral, considerada la primera pieza dramática que se dio después de la declaración de la independencia, atribuida a Miguel del Carpio (aunque siempre se publicó sólo con las iniciales M.C.). Fue estrenada el 1 de agosto de 1821. Se desarrolla en torno a la alegría de los patriotas limeños suscitada por el ingreso a la capital del Ejército Libertador. Fue puesta en escena por la compañía en que actuaba Antonio Barbeíto y la célebre Teresa Navarrete, conocida como “La Templadora”.



Lira patriótica del Perú

Manuel Nicolás Corpancho Alarcón

Antología poética de los mejores poemas patrióticos del país, publicada en 1853 y compilada por Manuel Corpancho Alarcón. Contiene poemas inspirados para levantar el espíritu patriótico peruano cuando se temía un conflicto bélico con Bolivia. Su autor, un mártir de la diplomacia peruana y eximio poeta, fue un representante temprano del romanticismo en el Perú, cultivó la poesía lírica, épica y dramática.



El pueblo del sol

Augusto Aguirre Morales

Publicada en 1927, esta novela épica, incluida dentro de la tendencia del «incaísmo modernista», es el resultado de una larga y paciente investigación por parte de su autor, quien se apoyó en los descubrimientos de Max Uhle y Julio C. Tello. Debido a ese bagaje, el libro incluye por primera vez, al lado de una poderosa historia ambientada en el Tahuantinsuyo, información valiosa acerca de las culturas preincas y nos hace testigos de la inhumana reducción de los chinchas, la guerra contra los chancas, las intrigas palaciegas y muchas otras situaciones históricas de la época incaica.

COLUMNA: UN MUNDO PERFECTO


El sorprendente Hombre Araña: aprendiendo a ser un héroe

Jorge Jaime Valdez



Las fiestas patrias en nuestro país se caracterizan por traer una gran cantidad de “blockbusters”, películas llenas de efectos especiales y de acción trepidante que sólo buscan entretener a los espectadores, sobre todo a los más pequeños. “El sorprendente Hombre Araña” está dentro de este rubro, pero, a diferencia de las demás, es una buena cinta, veamos por qué.
En esta entrega del director Marc Webb, vemos al personaje creado por Stan Lee como un adolescente huérfano que vive con sus tíos y asiste a la escuela; es tímido, inseguro y poco popular, lo cual resulta una maldición en una sociedad competitiva y feroz como la yanqui. Por esos infortunios de la vida pierde también a su tío, que es más que un padre, y se queda casi solo, únicamente con su tía anciana. La riqueza de la historia está en el proceso de transformación del chico ordinario en un superhéroe. Las mejores escenas de la cinta están en este periodo de aprendizaje. Peter Parker siente fascinación por su nueva vida, pero también sorpresa y desencanto. Sus temores son superados por su fuerza y habilidad física, aunque sus emociones y su mundo interno siguen siendo contradictorios y complejos. Todo esto lo vuelve muy humano, tiene súper poderes además de dudas y miedos como cualquier otro joven de su edad.
El filme posee dos partes marcadas: la intimidad del héroe y su vida pública como el Hombre Araña, el drama humano y la película de acción. Pesa más, y eso es lo interesante, el drama, la vida cotidiana del chico que está creciendo, y menos la acción sin sentido que tanto entretiene pero que dice muy poco. Es deliciosa por la construcción psicológica del personaje, esto la convierte en una cinta para jóvenes y adultos, es probable, que los más chicos se aburran porque buscan solo al superhéroe, no al tipo ordinario. Hace poco vimos “Los vengadores” que fue un éxito de taquilla porque juntaba a varios héroes de la Marvel, sólo faltaba el Hombre Araña que, por suerte, no estuvo en ese “blockbuster” lleno de efectos especiales y de acción que no daba respiro al espectador, y nada más, pura superficie sin nada de esencia a diferencia del filme que nos ocupa.
Peter Parker gana mucho con sus nuevos poderes, pero también pierde, debe sacrificar su vida de hombre común para convertirse en un redentor, gana sorprendentes destrezas físicas, sin embargo, debe sacrificar el amor. Su enemigo, esta vez, lo aventaja en fuerza pero “Spiderman” tiene buen corazón y eso cuenta. Es el chico de al lado, sensible, lleno de carencias, que sufrió mucho por la ausencia de sus padres, y también es el justiciero que busca venganza. No es oscuro ni atormentado como el “Batman” de Christopher Nolan, es divertido y espontáneo, ese es el tono de esta historia. Recordemos la pelea entre el Hombre Araña y el Lagarto en la biblioteca del colegio con el anciano que no se entera de nada pues tiene los audífonos puestos, mientras a su alrededor todo está siendo destruido. 
Andrew Garfield, a quien vimos en “Red Social” de David Fincher, está muy bien como el héroe adolescente y no deja que extrañemos a Tobey Maguire en absoluto. Este humano Hombre Araña es realmente sorprendente, no se la pierdan.

MICROCUENTO:


Deseos

Alberto Benza


—Tres deseos te concedo —dijo el capitán.

El soldado, con un gesto de felicidad, pidió hacer un brindis por su patria, dos cartas: una para su esposa, otra para su madre, y tres piedras preciosas para sus hijas.
Al finalizar las peticiones, un tic se mostró en el ojo derecho del soldado, seguido de un estruendoso ruido, el cual terminó por rodar el último trago de su vida.

PERFUME DE MUJER


Pantaleón y las visitadoras

Mario Vargas Llosa



Ya han comenzado los números, al pasar frente a él —que se mantiene inmóvil e inexpresivo— a desabotonarse la guerrera con rapidez, a mostrar los fogosos senos, a estirar la mano para pellizcarle con amor el cuello, los lóbulos, la curva superior y, luego, adelantando —una tras otra, otro tras uno— la cabeza (él les facilita la operación inclinándose) a mordisquearle deliciosamente los cantos de las orejas, Una sensación de placer ávido, de satisfacción animal, de alegría exasperada y tentacular, borran el miedo, la nostalgia, el ridículo.

Convocatoria al I Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”


En el marco de las celebraciones por los 50 años de fundación de Correo en la región Junín, y la próxima edición 444 de nuestro suplemento, con la finalidad de contribuir a la producción literaria de nuestro país, convocamos al I Concurso Nacional de Cuento “Premio Solo 4”.
Los premios de este certamen serán de S/. 1000 para el primer lugar, S/. 700 para el segundo, y S/. 300 para el tercero. El tema es totalmente libre. La fecha y hora límites de recepción de trabajos será el viernes, 05 de octubre, a las 6 pm, en las instalaciones del diario Correo, Jr. Cuzco N° 337 – Huancayo.
Las bases generales las podrán hallar en nuestro blog y perfil de Facebook.

Sebastián Rodríguez, cronista del minero morocochano

Hace 44 años partió a la eternidad el fotógrafo huancaíno Sebastián Rodríguez, pero sus obras —las fotos que tomó a lo largo de su existencia— lo mantienen vivo.

Juan Carlos Suárez Revollar


Hay una imagen vivaz, tierna e imponente en cada una de las fotografías que Sebastián Rodríguez (Huancayo, 1896 - Morococha, 1968) sacó a lo largo de más de 40 años en el asiento minero de Morococha.
Siendo muy joven, había aprendido en Lima algunas técnicas básicas de fotografía junto al prestigioso Luis Ugarte, pero se vio obligado a emigrar a la sierra en busca de trabajo. En ese trajín llegó a Morococha, un asiento minero situado a medio camino entre Lima y Huancayo, dos ciudades con las que tuvo intensa relación.
El folclorólogo huancaíno Luis Cárdenas Raschio (1933-2012), quien fuera fotógrafo y propietario de uno de los archivos fotográficos más valiosos de toda la región, lo recordaba como un personaje algo retraído pero muy amable. “De Sebastián Rodríguez aprendí algunas técnicas”, nos contó poco antes de fallecer. “Entonces la fotografía era privilegio de pocos, pero igual no se negaba a enseñar”.
Sebastián Rodríguez se ocupaba en fotografiar a todos los trabajadores que llegaban a Morococha para emplearse en la empresa Cerro de Pasco Copper Corporation. Se trataba del único fotógrafo de toda la ciudad, así que no era raro que también se ocupara de registrar eventos familiares, matrimonios, grupos de obreros, o lo más característico: funerales, pues los accidentes —y por consiguiente las muertes— eran habituales.
El enorme valor antropológico de su obra ha quedado marcado a fuego en cada una de las fotografías suyas que aún se conservan, pese a que muchas se deterioraron o perdieron tras su muerte y la salida obligada de su familia de Morococha, pues la casa que ocupaban les fue requerida por la empresa.
Aunque ya era algo reconocido, a mediados de la década de los noventa la estudiosa Fran Antmann inició la recopilación y difusión de su obra. Pero fue el empuje de Amanda Rodríguez Nájera, su hija, el que permitió continuar con esa labor de divulgación gracias a conversatorios, publicaciones y exposiciones que impulsó.
Para Andrés Longhi, fotógrafo del colectivo Ojos Propios, Sebastián Rodríguez es a Junín como Martín Chambi a Cusco. “Sebastián Rodríguez es el fotógrafo del coraje: coraje el suyo, coraje el de su familia; coraje el que inspiró a tantos a trabajar por difundir sus fotografías”, añade.
El robo de la vieja cámara Agfa de Sebastián Rodríguez acabó con su carrera. Fran Antmann sugiere que fue una de las causas de su muerte. Hoy sus fotografías constituyen el mejor legado que podría recibir la ciudad donde nació, en la que sus descendientes todavía viven.