sábado, 19 de marzo de 2011

Solo 4 “357” del 19 de marzo de 2011
EDICIÓN ESPECIAL – FOTOGRAFÍA HUANCA

LA CITA

“Estudio fotográfico Hinostroza” era el pequeño letrero que se exhibía sobre los balcones de una hermosa casa de comienzos de siglo. En el arco superior de su puerta tallada estaba esculpido el año de su construcción: 1929. Esa casa tenía exactamente mi edad. Hasta ahora existe esa casona en la calle Real de Huancayo, a escasos metros de la Plaza Constitución.

José Oregón Morales, La casita del cedrón

LO ÚLTIMO

Concurso nacional de cuento y poesía “Premio Felizh - 2011”
El comité organizador de la III Feria del libro zona Huancayo, y el sello editorial Bisagra-Editores, convocan al III Concurso Nacional de Cuento y Poesía “Premio Felizh-2011”, teniendo como fecha límite de recepción de trabajos el 1 de junio de 2011. Los jurados calificadores para el concurso de cuento serán los prestigiosos escritores: Oswaldo Reynoso, Félix Huamán Cabrera y Roberto Reyes Tarazona. Y para el certamen de poesía estarán: Antonio Cisneros, Doris Moromisato, y Pedro Escribano. Las bases generales las pueden encontrar en el blog y perfil de Facebook de “Solo 4”.

El devenir de la fotografía en Huancayo

Sandro Bossio Suárez

La tradición fotográfica en Huancayo inicia a mediados del siglo XIX, exactamente en 1863, época de la que datan los primeros daguerrotipos de la ciudad, plasmados por un fotógrafo trashumante, quien –se dice– sensibilizaba sus placas con vapores de yodo y las retocaba a pincel. Medio siglo después, tras inaugurar el primer estudio fotográfico de la ciudad, Luis Ugarte, discípulo del célebre fotógrafo francés Eugène Courret, plasmaría el primer álbum de la vida cotidiana de la ciudad (entre 1908 y 1910) con innumerables fotografías de cromo y sepia, muchas de las cuales todavía se conservan.
El notable fotógrafo peruano (nacido en Huancayo) Sebastián Rodríguez entabló amistad con él, quien le prodigó cariño y confianza, y cada vez que llegaba a Huancayo para continuar con su obra fotográfica lo buscaba para que le ayudase. Así, en 1913, a los 17 años, Sebastián Rodríguez marchó a Lima para instalarse en el laboratorio Ugarte como su pasante permanente. En esta temporada aprendió las técnicas fotográficas de la época: sobre todo la de la fotografía seca en base a gelatina de bromuro y de plata.
Trabajó en la capital una década, durante la cual fotografió a gente de la alta sociedad, a empresarios y oligarcas, y hasta al propio presidente Augusto B. Leguía. Pero la competencia laboral en Lima era infranqueable. Por ello, tras haberse comprado una cámara fotográfica Agfa Standard de fuelle (de formato 9 x 12), decidió emprender un largo derrotero como fotógrafo itinerante por los pueblos andinos y campamentos mineros del Centro (Casapalca, Tinyahuarco, La Oroya). Como Martín Chambi en Cusco, Sebastián Rodríguez debió recorrer las estribaciones centrales llevando cámara y trípode sobre una mula (un total de 20 kilos) para recoger las vivencias, las tradiciones, las miserias de la época en sus placas maravillosas. Vivió y murió en Morococha, donde hizo registros fotográficos invaluables.
Quenista, profesor de música y danzas, fotógrafo y documentalista fílmico. Así se definía el propio Teófilo Hinostroza Irrazábal, el más connotado artista visual huancavelicano. Nacido en Colcabamba, Huancavelica, se trasladó muy joven a Huancayo, donde en 1937 instaló un estudio fotográfico. En esa misma época, empezó a retratar fiestas y costumbres de la región, lo que más adelante lo convertiría en uno de los más grandes documentalistas visuales de nuestra cosmogonía andina. Quizás un valor aún más dominante que el propio arte en las fotografías de Hinostroza, se encuentre en la acaudalada información etnográfica que contiene. «Algunas de las faenas, danza y costumbres recogidas por este investigador y artista, probablemente estén ya desaparecidas, pero viven todavía en la memoria documental de su trabajo», dice el estudioso Raúl Zevallos Ortiz.
Según testimonio del doctor Manuel Baquerizo Baldeón, a principios de los años cincuenta, Hinostroza Irrazábal se interesó por los noticieros cinematográficos. Así, debutó en el mundo del documentalismo fílmico, con la adquisición de una cámara Bolex a cuerda. Sus filmaciones, como extensión a su labor fotográfica, recogieron festividades, paisajes y tradiciones rurales de Junín, Ayacucho y Huancavelica. Este trabajo fílmico ganó prestancia y, en mérito a él, Hinostroza se conectó con el Foto Cine Club del Cusco (integrado por Eulogio Nishiyama, Luis Figueroa, César Villanueva y los hermanos Chambi), y hay quienes afirman que algunas de las escenas de «Kukuli», el primer largometraje argumental de los cusqueños, han sido filmadas por él. De sus constantes recorridos quedan, además de fotos y filmes, un gran acopio de ropas nativas.
Décadas después, con mejores recursos, Mariño y Dávila, Manuel Villavicencio, Nolberto Villanueva, Fortunato Pecho y Augusto Rojas Jurado, cronicarían fotográficamente las calles, la gente, los edificios, los lugares públicos, el inexorable avance de la ciudad sobre los raíles del progreso.
Miguel Vargas, Ricardo Romero y Manuel Curisinche, competentes fotógrafos artísticos contemporáneos, son los que se dedican en la actualidad a capturar el tiempo en Huancayo.
A la delantera de los fotógrafos jóvenes asistimos al surgimiento de varios artistas visuales extraordinarios, que renuevan el concepto de la fotografía regional, pues no recurren más a la estática plasmación de los ambientes, sino a una cálida y personalísima percepción subjetiva. El que destaca entre ellos es Herbert Salas Portugal (1972), joven artista huancaíno graduado en el Instituto Superior de Fotografía de Roma y en Cinematografía y Disciplinas Artísticas en la Universidad de Bologna. De igual importancia y presencia en la actualidad son José Cochachi, Andrés Mendoza, Wilfredo Gamboa y Jorge Jaime Valdez.

Teófilo Hinostroza (1914-1991)

Luis Repetto y Claudio Mendoza

Teófilo Hinostroza Irrazábal nació en Colcabamba-Huancavelica en 1914. A inicios de 1930 fue aprendiz en el estudio del fotógrafo Fortunato Pecho. Abrió su propio estudio en 1937 en la ciudad de Huancayo. Comenzó a viajar por toda la sierra central y captó imágenes costumbristas, paisajes y faenas campesinas. Se decía que era el “Chambi del Centro”, por sus fotografías que revelan un gusto exquisito por la composición, los juegos de luces y sombras.

Hinostroza conoció a José María Arguedas, quien influyó en su objetivo de captar la riqueza del Perú profundo y rescatar el aspecto positivo y la belleza de la región central. Si bien tomó fotografías hasta entrados los años 80, no hay ninguna imagen que revele violencia.

Fue, asimismo, un gran músico y compositor. Comenzó a tocar la quena a los cinco años, obtuvo varios reconocimientos y estuvo vinculado a diversas instituciones, como el Departamento de Música de la Casa de la Cultura de Huancayo y la Escuela Nacional de Música. También se dedicó a la filmación de documentales costumbristas en el formato de 16 mm.

Sus herederos han conservado para las futuras generaciones su archivo fotográfico, compuesto por miles de negativos y cintas de película, que gracias a la cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo y el Museo de Artes y Tradiciones Populares del Instituto Riva-Agüero de la Pontificia Universidad Católica del Perú, hace unos años fueron digitalizadas, en una parte importante, para su mejor conservación y continuidad, ya que son un repositorio inagotable de los hábitos y costumbres de la región central de nuestro país.

Fotografía: ayer, hoy y siempre.

Aquí presentamos a algunos de los fotógrafos más importantes del Valle del Mantaro. Los primeros representan los hitos fundamentales para el desarrollo de la fotografía en nuestro valle, los siguientes son claras promesas en el desarrollo de este arte que tiene a la luz como cómplice.

Foto: Pool Pua Salgado

Luis Ugarte

(Lima, 1877 – s. XX)
Discípulo del célebre fotógrafo francés Eugène Courret, fundó el primer estudio fotográfico en Huancayo, y también, plasmó el primer álbum de la vida cotidiana de la ciudad con innumerables fotografías de cromo y sepia, entre 1908 y 1910, demostrando su fascinación por nuestra ciudad.

Sebastián Rodríguez

(Huancayo, 1896 - Morococha, 1968)
Es uno de los dos únicos fotógrafos peruanos en exposición permanente en el Museo de Arte Contemporáneo de New York, junto a Martín Chambi. Trabajó en Huancayo por varios años, para luego mudarse a Morococha, donde culminó su obra fotográfica con una importante colección de más de 70 fotografías que no sólo muestran una gran solvencia estética, sino también, una labor sociológica, antropológica, y de registro histórico trascendental, consolidándose así, como uno de los mayores fotógrafos de nuestro país, y padre de la fotografía huanca.

Teófilo Hinostroza

(Tayacaja, 1914 – Huancayo, 1991)
Durante los años 30 fue aprendiz en el estudio del fotógrafo Fortunato Pecho. Después empezó a viajar por toda la sierra central, al igual que Chambi lo hizo por el sur de nuestro país, captando la belleza de las costumbres y de los paisajes serranos, y la fuerza del trabajo campesino. Hinostroza fue muy amigo de José María Arguedas, y al igual que “El Amauta”, su objetivo fue captar la riqueza, y los valores del Perú profundo. Es por ello que en su obra no encontramos fotografías violentas, ni miserables. Este reconocido fotógrafo fue también un gran músico y compositor, a quien incluso la BBC registró su repertorio.

Luis Cárdenas Raschio


(Huancayo, 1933)
Historiador y folclorólogo de amplia data, inicio su camino por la fotografía de las manos Sebastián Rodríguez, quién le enseñó todo cuánto sabe del arte de la luz. Tiene una enorme colección de fotografías donde plasma su amor por las tradiciones y la historia del Valle del Mantaro.

José Cochachi


(Huancayo, 1977)
Fotógrafo publicitario que descubrió su pasión haciendo retratos, tomando paisajes y bodegones. Trabajó ampliamente con negativos para blanco y negro, lo cual mejoró su percepción de las formas y contrastes netamente andinos; acercándose además a la acción y el movimiento.

Omar Sapaico

(Huancayo, 1973)
En 1998 viaja a Buenos Aires Argentina a estudiar fotografía en la Escuela Motivarte, y hoy es miembro destacado de la Asociación de Fotógrafos Profesionales de la República Argentina - ASFPRA. En nuestra ciudad es un pionero en la fotografía Industrial en HDR, y en el desarrollo de la técnica de Panorámicas de 360° x 180°, esférica y Producto 360°.

Herbert Salas

(Lima, 1972)
Nació en la capital pero su desarrollo está en la ciudad de Huancayo. Durante diez años residió en Italia, donde estudió fotografía y participó en importantes muestras fotográficas. Ha tenido, también, muestras en nuestra ciudad. Considera que el cuerpo humano no sólo hace de soporte a la proyección de imágenes, sino que es decisivo en la interpretación de un nuevo elemento visual, proyectando el diseño inicial en positivo pero con la piel en negativo.

Rubén Alania


(Tarma, 1975)
Domina el tenebrismo, juega con la luz y las sombras con una técnica inimitable. Desarrolló una especial sensibilidad para el retrato, el desnudo y las texturas. Hoy, ejerce la docencia universitaria y trabaja para varios proyectos en los que captura la belleza de nuestro valle. Su fotografía tiene una belleza inimitable que conjugada con su dominio del diseño gráfico publicitario genera imágenes ineludibles observador.

Wilfredo Gamboa

(Huancayo, 1973)
Es un fotógrafo interesado en los paisajes, retratos y fiestas populares de nuestro valle. Trabaja en Lima en diferentes proyectos, y participó, también, en el proyecto PNUD-Rimac Renace, con el cual descubrió la fotografía arquitectónica y urbanista. Hoy documenta quintas, casonas, solares, callejones y la condición de vida de sus habitantes. Además, se desarrolla como fotógrafo publicitario.

Andrés Mendoza


(Huancayo, 1977)
Fotógrafo “free lance” y diseñador gráfico. Se inicia con una cámara Zenith de fabricación rusa, con la cual empieza a fotografiar rostros, paisajes y personajes. Durante los años 90 desarrolla un trabajo con técnica muy personal, basado en la composición de “objetos de afecto” y un muy superior uso de la luz. Su colección está llena de elementos voyeristas, mutaciones corpóreas e imágenes líricas de la extra-cotidianidad andina, que combinados con sus habilidades de diseño gráfico, nos ofrece una propuesta visual contundente.

Jorge Jaime

(Salcabamba, Huancavelica, 1975)
Fotógrafo “free lance” que ejerce la docencia universitaria, siendo un especialista en Percepción visual y Publicidad. Es uno de los gestores culturales de mayor importancia en nuestro valle, quien también, ha desarrollado una sensibilidad poco común para el registro de costumbres, rostros y paisajes andinos.

El arte de la fotografía

Manuel J. Baquerizo

Huancayo tiene una gran tradición fotográfica que lamentablemente no se ha estudiado todavía. Se sabe a ciencia cierta que ya en 1863 estaba instalado en la ciudad un fotógrafo que retrataba a máquina y a pincel. Un año antes, había desembarcado en el puerto del Callao, Eugenio Courret –el célebre fotógrafo francés que documentó ampliamente la vida social de la Capital. Luis S. Ugarte (1896-1948), discípulo de Courret, sería el primero en abrir un estudio en nuestro medio, a principios del siglo XX. A él le debemos un excelente álbum sobre la ciudad (Cf. Fiestas patrias en Huancayo, 1910). Después vendrán Carlos Meyer (1867-1930), cronista de la vida cotidiana de los colonos en Chanchamayo, y Sebastián Rodríguez (1896-1968), discípulo de Ugarte y gran memorialista del trabajo minero en Morococha. Les sucederán Mariño y Dávila, Manuel Villavicencio, N. Villanueva, Fortunato Pecho, Augusto Rojas Jurado y Teófilo Hinostroza, entre otros más. En la actualidad, son muy pocos los que se dedican a este arte: los más visibles son Miguel Vargas Rodríguez (Chupaca, 1932) y Manuel Curisinche (Tarma).
La joven fotografía en Huancayo se nutre con nuevos nombres. Juan José Cochachi (Huancayo, 1977) simboliza el mundo interior y que se distingue por el sutil juego con los colores. Para Cochachi la imagen es sobre todo expresión de la subjetividad y fuente de emociones. Él practica la fotografía experimental y trata de emular a Man Ray, a quien admira, lo mismo que a Martin Chambi.
Edgardo Minaya Contreras (Huancayo, 1970) tiene más inclinación por la tradición y el folklore del valle del Mantaro. Tiene un grato efecto visual, debido al juego con la velocidad de la obturación.
Jorge Jaime Valdez (Salcabamba, Huancavelica, 1975), muestra su gran talento fotográfico en “La otra ventana”, impresionante configuración del sueño, mediante una técnica mixta que consiste en el juego de colores, el uso de filtros artesanales y una gran dosis de imaginación. Jaime es estudioso y admirador de los franceses Henry Cartier Breson, Dosnieu y Man Ray y de los peruanos Martin Chambi, Nishiyama y el Chino Domínguez.
Andrés Mendoza Castro (Huancayo, 1978) tiene preferencia por la experimentación: combina la iluminación con cuerpos desnudos y ambientes recreados. Su obra “Pecado” sintetiza estos conceptos. Para Mendoza la fotografía debe ser algo más que “lo bonito”, debe simbolizar experiencias personales y transmitir ideas. A él le atrae también la fotografía social y la técnica en blanco y negro. Zamudio, por su profesión de sociólogo, está más ligado a la fotografía etnológica y documental. Él se nutre de la experiencia de Teófilo Hinostroza y de los trabajos de TAFOS.

Foto: Andrés Mendoza – “Chuto”