sábado, 12 de febrero de 2011

Otros lugares de interés


Jorge Salcedo

Enrique Planas (Lima, 1970) es uno de los escritores peruanos más interesantes de la última década. Este narrador, también editor de la sección Luces de El Comercio, empezó su carrera literaria con: “Orquídeas del Paraíso”, Premio del IV Festival de Teatro Peruano Norteamericano organizado por el ICPNA y el Teatro Nacional; años más tarde publicaría “Alrededor de Alicia”, novela ganadora del Premio BCR de 1998; luego, con el auspicio del sello Alfaguara, tal vez lo mejor de su producción: “Puesta en escena”. Ahora, después de considerables años de silencio, Planas nos regala su cuarta novela: “Otros lugares de interés”; una historia donde el autor nos invita a recorrer espacios personales, lugares marginales, íntimos.

En esta cuarta entrega, Planas regresa a sus obsesiones más recurrentes perfiladas desde su primera novela: la representación del mundo interior femenino y su compleja subjetividad, el problema de la identidad, el cuerpo como doloroso lastre, el juego del doble como principio fundamental.

“Otros lugares de interés” es, entonces, la historia de Verónica, Vero. Ella, junto a su esposo Daniel, emprenden un largo viaje que sería la ocasión perfecta para recomponerse como pareja. Sin embargo, algo sucede en ese viaje: Vero abandona a Daniel, y decide reestructurar su identidad identificada con “La muñeca”, del artista alemán Hans Bellmer.

Está narrada a manera de una guía de viajes donde cada capítulo nos remite a un itinerario turístico. Planas, es un narrador que nada deja al azar. Consciente de sus técnicas narrativas —ya las internalizó y depuró—, la estructura narrativa de este libro es casi perfecta. Ya se sabe, escribir una historia de largo aliento, una novela, es dejar sembradas una serie de piezas inofensivas de un rompecabezas, que luego cobrarán sentido en lo que los teóricos llaman cráter narrativo. Es así que en “Otros lugares de interés”, el autor se vale de elementos mínimos para construir una estructura novelesca sólida y coherente.

Por ejemplo, “Información general”, el capítulo que abre la novela, es un texto deslumbrante. Hábilmente, Planas intercala tres tiempos narrativos con el soporte de un lenguaje sobrio, íntimo, y además, cierra el capítulo con la voz de Vero certera, precisa. En “Puesta en escena”, Planas ya había mostrado esa capacidad que ahora despliega con madurez y mayor versatilidad. Para hacerla fácil, estamos hablando de esa clase de finales que dejan al lector inmóvil y con el libro abierto una vez terminada la lectura.

Sensaciones, emociones, intimidad, amor, identidad, son los temas de “Otros lugares de interés”; una nueva novela donde se hace otra vez evidente el singular talento narrativo de Enrique Planas.

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