sábado, 11 de septiembre de 2010

Agenda semanal

Cine foro
Cine brasileño
Martes 14: Ciudad de Dios
Miércoles 15: El año en que mis padres se fueron de vacaciones
Jueves 16: Estación Central de Brasil
7:00 pm
Forista: Luis Puente de la Vega
Organiza ICPNA Región Centro
Lugar: Auditorio del ICPNA Región Centro - Jr. Ayacucho 169 Huancayo
INGRESO LIBRE


Cine foro
Ciclo: Los Beatles
Película: Yellow Submarine
Forista: Roberto Loayza
Lunes 13. 7pm
Organiza: Centro Cultural Continental, Sede Central, calle Real 125, Huancayo. INGRESO LIBRE


Entrega del proyecto políticas culturales para Junín
Documento escrito y video a los candidatos a los gobiernos políticos
Participan: Principales actores culturales de la región
Jueves 16 / 7pm.
Organiza: Centro Cultural Continental, Sede Central, calle Real 125, Huancayo. INGRESO LIBRE

lunes, 6 de septiembre de 2010

Solo 4 con entrevista exclusiva a Edgardo Rivera Martínez



La Feria del Libro Zona Huancayo (Felizh) permitió, entre otras cosas, la noble visita a esta ciudad de uno de los autores más importantes —y entrañables— del Perú: Edgardo Rivera Martínez (Jauja, 1933), autor de las novelas “País de Jauja” y “Diario de Santa María”, y de algunos bellos cuentos como “Ángel de Ocongate” o “El unicornio”. En la edición de hoy presentamos una entrevista exclusiva que este autor concedió a “Solo 4”.





LA CITA:
Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública, puede medirse la cultura de un pueblo.
John Steinbeck

Entrevista a Edgardo Rivera Martínez

Edgardo Rivera Martínez y el país de las nostalgias

Sandro Bossio Suárez

Melancólico, pausado, lúcido como nadie, Edgardo Rivera Martínez ha vuelto a Huancayo. Tiene la mirada lánguida detrás de sus perpetuas gafas y los ojos llenos de añoranza, llenos de clarividencia, llenos de sabiduría. Nos habla de sus morriñas, de sus inicios como escritor, de su gran novela “País de Jauja”.

¿Qué recuerdos guarda de Jauja y Huancayo?
Los más hermosos. Yo tenía una familia muy clásica, con una madre que me inculcó la música culta, un tío que hizo que me interesara en el francés, unos parientes que despertaron en mí la disposición por el arte en general. Yo tenía muchas ganas de volver, pero no había la oportunidad. Volví varias veces a Jauja, pero no a Huancayo, y ahora felizmente se ha dado este espacio, esta Segunda Feria del Libro que me ha podido traer. Agradezco a Willy Mateo, el organizador de esta feria, por haber hecho posible un espacio tan importante para la cultura de la región.

Usted trabajó en Huancayo en los años sesenta…
Sí, en la Universidad Nacional del Centro. Antes había estudiado en la Universidad de San Marcos y había sido becado a Francia. Después estuve dando clases en otras universidades hasta que me ofrecieron una muy buena condición laboral en Huancayo. Estuve enseñando en la facultad de Educación, pero era una facultad muy politizada, con muchísimos problemas, así que me cambié a Arquitectura, donde enseñé historia del arte, pero por poco tiempo.

Se nota esa influencia del arte en su obra. Usted se preocupa mucho por la construcción artística de sus relatos, pule mucho la prosa, inserta muchos datos sobre música y arte.
Claro, se debe a mis estudios y a mi formación. Yo incluso aprendí música y me preparé para ingresar al conservatorio, pero cuando terminé la secundaria me di cuenta que ya era un poco tarde para eso y me dediqué sólo a la literatura. Desde entonces le he buscado efectos musicales a mi prosa.

Pero también muestra mucho interés por la erudición.
Imagino que es por influencia del gran orientalista Fernando Tola, de quien fui su asistente, y es un hombre de una cultura formidable. Domina catorce lenguas, entre ellas el pali, el sánscrito, algunas variantes de lenguas orientales muertas. Sabe mucho de filosofía india y china, en fin. Está por los noventa años y todavía produce. De vez en cuando nos comunicamos y me sorprende con algún artículo sobre filosofía china o india. Pero creo que mi interés por la erudición también se debe a mi permanencia en francia, mis audaces viajes a Europa de joven.

Publicó aquí en Huancayo su primer libro.
Sí, a comienzos de los sesenta publiqué un libro de cuentos llamado “El unicornio”. Es un cuento fantástico, ambientado en una aldea de la zona, donde aparece este animal mitológico europeo.

¿Y luego vino “Azurita”?
No recuerdo la secuencia de la publicación de mis libros, pero “Azurita” también fue uno de mis primeros libros. Contiene los recuerdos, las remembranzas del mundo andino.

Usted es uno de los pocos que domina el difícil arte de la literatura fantástica. ¿Alguna razón especial?
Me gusta mucho el género, mucho. Yo empecé a leer a todos los clásicos del cuento universal, y siempre me llamaba la atención que en la literatura japonesa, china, india, inglesa, francesa, hubiera cuentos fantásticos. Me gustaron mucho.

“Ángel de Ocongate” es un cuento fantástico maravilloso…
Bueno, sí, a mí me encanta. Con él gané la primera versión del concurso el Cuento de las 1,000 palabras de la revista Caretas. Es un cuento corto donde se resumen todas mis preocupaciones: el mundo andino, la sincretización, la religiosidad, la música, lo fantástico.

Siempre lo hemos visto rodeado de ángeles de la escuela cusqueña. Incluso usted tiene una foto muy famosa con uno de ellos. ¿Algún vínculo especial?
Bueno, artísticamente me gustan mucho los ángeles virreinales. Ese ángel al que usted se refiere me lo obsequió Doris Gibson, la dueña de Caretas, que fue una mujer maravillosa y gran amiga mía. Será por ello que he escrito sobre ángeles.

En el mismo campo del cuento, ¿usted cree que este género también se presta a experimentaciones técnicas?
Creo que por sus dimensiones el cuento debe ser menos técnico y más humano, perfecto en su condición y su esencia.

¿Y por qué ingresa al mundo de la novela algo tardíamente?
Porque siempre me fue difícil escribir manualmente, o a máquina, siempre me demandaba gran esfuerzo. Por eso prefería hacer cuentos o narraciones cortas. Cuando trabajé en la International Wrinting Program de una universidad estadounidense me dieron una computadora que era muy grande y no pude traerme. Hasta que me fui a trabajar a la Universidad de Tours, en Francia, y pude comprarme una máquina Macintosh. Ahí recién encontré la comodidad necesaria para lanzarme a escribir una novela, esa novela que siempre quise escribir.

¿“País de Jauja”?
Sí, “País de Jauja”. Me dio mucho placer escribirla. Pese a que es una novela muy larga, la escribí en dos años.

¿Fue fácil publicarla?
No, claro que no. La mandé a las editoriales y me dijeron que era muy larga, que el tema no gustaría, hasta que la publiqué por mi cuenta con el sello de un periódico de izquierda, “La Voz”. En cuanto salió me sorprendí de que en poco tiempo se agotaran los 800 ejemplares, que los críticos dijeran que la novela era buena, que fuera finalista del premio Rómulo Gallegos, que se nominara como la mejor novela de los años noventa. No hubo un solo artículo desfavorable. Críticos de la importancia de Cornejo Polar hablaron muy bien del libro y eso hizo que se hiciera muy conocido. Solo así las editoriales empezaron a rogarme para publicar la novela.

“País de Jauja” recoge mucho de su niñez y adolescencia.
Sobre todo de mi adolescencia, de mis estudios de media, de mi familia, que -ya le dije- era muy clásica. Y es que Jauja se había convertido a principios del siglo XX en un lugar donde llegaba mucha gente para curarse de la tuberculosis, sobre todo la que tenía acceso a la educación y a la cultura por el dinero, y muchos de ellos se quedaban, se asentaban en la ciudad, impregnándola de todo eso que describo en la novela.

Mucha gente se ha preguntado por qué un autor que nació en la sierra, que trabajó en San Marcos, que ha vivido de alguna manera la violencia política en carne propia se lanza a escribir una novela larga, culta, sin matices políticos cuando todos empezaban a escribir sobre la violencia.
Yo no puedo decir que sea un escritor realista. Soy un escritor lírico y tengo derecho a escribir lo que mi yo literario me dicta. Ya lo he dicho muchas veces: mi opción personal tiende al relato lírico.

En 1996 publica otro libro de relatos “A la hora de la tarde y de los juegos”, otra vez evocaciones de infancia.
Sí, creo que los hombres cuando vamos avanzando en la edad vamos acercándonos más a nuestra infancia. En este libro presento una serie de viñetas de mi vida en Jauja y con ellas trato de recomponer mi universo infantil. Podría decir que es mi libro más personal, más poético, incluso con algún sentido del humor.

¿Y “Libro del amor y las profecías”?
Me gusta, aunque no gozó del éxito de “País de Jauja”. Después vino “Ciudad de fuego”, que es un libro que recoge tres novelas cortas y que lleva el título de uno de ellos. “Un viejo señor en la neblina” es la segunda novela y la tercera es “El visitante”, otra narración de ángeles. En ellas también he trabajo la densidad artística, musical, fantástica y hasta fantasmática.

Sí, como ocurre en el otro libro de cuentos “Danzantes de la noche y de la muerte”, donde unos bailantes terminan siendo unos fantasmas que vagan de fiesta patronal en fiesta patronal.
Exactamente, ya en mis últimos cuentos he tratado de explicar el mundo a través de relatos fantásticos, pero sin dejar de lado lo lírico, lo musical. La editorial Alfaguara publicó inicialmente un libro con todos mis cuentos, luego lo hizo el Instituto Nacional de Cultura, y ahora nuevamente la editorial Alfaguara ha publicado la totalidad de mis cuentos con el nombre de “Cuentos del Ande y la neblina”, que quiere decir cuentos de la sierra y de Lima, esa especie de puente que siempre quise tender con mi literatura.

Usted ha cambiado Jauja por Lima…
A mí no me gusta la neblina, el frío de Lima, solo el verano. Últimamente siento mucho frío, porque tengo la casa frente al mar. Y es algo que tengo que asumir como insalvable porque no tengo más alternativa. Sin embargo, me quedan mis recuerdos, mi experiencia vivida en Jauja.

Ahora hablemos de otras cosas. Una vez que contaron que usted viajó con Mario Vargas Llosa a su tierra para levantar datos para la novela “Historia de Mayta”.
No, no es verdad. Mario, con quien estudié algunos cursos en la universidad de San Marcos, me llamó un día para decirme si podía acompañarlo a Jauja para informarnos sobre el levantamiento de Vallejos. Yo le dije que sí, pero al poco tiempo me volvió a llamar y me dijo que no quería incomodarme y que mejor iría con un pariente amigo. Y así fue.

¿Le gusta la obra de Vargas Llosa?
Mario es un escritor realista muy importante, con increíble pericia técnica para contar historias, pero por alguna razón personal no lo considero entre mis autores favoritos.

¿Ha seguido la literatura regional?
No, lamentablemente. Me es muy difícil porque he perdido las amistades y los parientes que me enviaban libros a Lima. Allá hay un Club de Jauja, pero no les interesa mayormente la literatura.

¿Pero no hay un autor en especial que pueda destacar?
Quizás Laura Riesco, una espléndida narradora, una notable escritora que lamentablemente publicó poco. Su primera novela “El truco de los ojos” no me impresionó mucho, pero “Ximena de dos caminos” es una obra excepcional. Una pena que Laura haya fallecido sin haber publicado todo lo que debió publicar.

¿Qué opina sobre la Literatura contemporánea actual?
Me es difícil dar una opinión general, porque el tiempo del que dispongo es poco, y además la economía no me permite comprar todo lo que quisiera. Normalmente releo a los autores clásicos. si no de manera parcial.

¿Qué viene ahora?
Estoy trabajando en dos novelas inconclusas que ha retomado. Una de ellas está muy avanzada. Me falta un veinte por ciento para terminarla. Luego viene ese trabajo afanoso que es la corrección, que me procura muchas horas de felicidad, como ocurrió con “País de Jauja”. Espero publicarlas pronto.

Un final positivo de la feria del libro

SOLO 4 Nº 329 del 4 de septiembre de 2010


En su segunda edición

Por segundo año consecutivo, Huancayo fue sede de una feria del libro. Este evento se desarrolló en el centro comercial Real Plaza desde el 19 de agosto al 1 de setiembre último. Durante estos 14 días se tuvo la visita de escritores e intelectuales de distintas partes del país, y se ofreció una gran variedad de libros de diversos autores y temáticas. Las dos personalidades más relevantes que participaron en esta feria fueron, en la inauguración, Oswaldo Reynoso, y en la clausura Edgardo Rivera Martínez, cuyo nombre sirvió, además, para denominar al auditorio como parte de un merecido homenaje.
La Feria del Libro Zona Huancayo (Felizh) no sólo ha permitido la presencia de los escritores, sino también un contacto más cercano de éstos con sus lectores. Así, el público tuvo ocasión conocer e interactuar con Tulio Mora, Nelson Manrique, Bertha Martínez, Andrés Cloud, Pedro Granados o Pedro Escribano.
Además de ello, estuvieron presentes algunas importantes editoriales y distribuidoras de libros, como Lexus, San Pablo, Fondo Editorial de la Universidad Católica, Fondo de Cultura Peruana, Distribuidora Gutiérrez, Paulinas, entre otras, así como las huancaínas La familia y Punto Com. De la misma forma, las editoriales locales tuvieron importantes participaciones, con títulos nuevos entre los que se cuentan los poemarios “Oquendo” (Zeit Editores, 2010) de Gerardo Garciarosales y “País interior” (ICPNA-Bisagra Editores, 2010) de Tulio Mora, o el volumen de artículos periodísticos “Sabatorio. Reflexiones de un buen salvaje” (Thormus Ediciones, 2010) de Sandro Bossio Suárez, uno de los libros más vendidos de la feria juntamente con “Manuskritos desde una calle vedada” de Daniel F, que vendió cerca de un centenar de ejemplares en un par de horas, y “Fiestas”, de la periodista Sonaly Tuesta.
El organizador y financista de la Felizh, Willy Mateo, anunció además la tercera feria del libro para junio próximo, con lo cual este evento ya empieza a posicionarse en la región como una plataforma de promoción e intercambio cultural, y en el país como un evento editorial descentralizado de trascendencia, como lo son las ferias de Trujillo o de Arequipa. Es preciso señalar que a partir de la realización de esta feria ya se han desarrollado ferias en otras partes de la región, como en Jauja o la próxima a realizarse en Huánuco: es decir, se ha dinamizado la industria editorial, y con ello se ha mejorado el acceso a la lectura de la población.

Entrevista a Doris Moromisato

SOLO 4 Nº 329 del 4 de septiembre de 2010


Es directora cultural de la CPL:
“La feria va bien”


Juan Carlos Suárez Revollar

Doris Moromisato Miasato es directora cultural de la Cámara Peruana del Libro (CPL), es decir, tiene la responsabilidad de formular, estructurar y ejecutar los programas culturales de las ferias del libro que organiza esta institución (las más grandes, por ejemplo, son la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL) y la Feria Ricardo Palma). Ella vino a Huancayo invitada a participar en la Feria del Libro Zona Huancayo (Felizh). Hizo una pausa en sus actividades para respondernos algunas preguntas.

Háblanos acerca de las actividades y funciones de la Cámara Peruana del Libro.
La CPL es una entidad privada, una asociación sin fines de lucro que aglutina al gremio editorial en la búsqueda de conseguir principalmente dos objetivos, mejorar las condiciones para el negocio editorial y fomentar la lectura y el consumo del libro original.

Pero además la CPL organiza varias ferias del libro. ¿Qué nos puedes decir de la feria del libro de Huancayo?
Es una muy buena noticia, porque fortalece la tarea de descentralizar las actividades culturales. Huancayo, al realizar la feria del libro, se coloca a la par de Arequipa y Trujillo, mostrándose como una ciudad culta y que busca un progreso integral, no sólo comercial.

¿Qué destacarías de la Felizh?
La feria va bien. Por ahora sus carencias son sumamente comprensibles. Cada vez crecerá más, en todos los sentidos, y dentro de unos años tendrá mayor área, mayores actividades, mayor cantidad de ofertas editoriales, y hasta invitados internacionales.

Estas ferias, así como algunas de otras provincias del país, se han hecho gracias a la iniciativa privada. ¿No pierde presencia con eso la CPL?
La CPL es una entidad privada, no estatal. Mucha gente cree que pertenecemos al Estado, pero no. Aunque gozamos del auspicio del Ejecutivo, en realidad bailamos con nuestro pañuelo. Por eso aplaudimos la iniciativa privada en las regiones y hasta la auspiciamos porque la comprendemos perfectamente.




¿Cómo alternas tu labor de escritora con la de gestora cultural?
Mi labor en la CPL me acapara toda. Organizar más de cuatro ferias al año, y sobre todo la Feria Internacional del Libro de Lima requiere de absoluta concentración, si no, no saldría tan exitosa como lo es. La poeta que habita y respira en mí está hibernando por ahora, ya despertará después y ojalá ruja como un gran león o cante como las sirenas.

Al ejecutar el programa cultural de una feria del libro hay que ser estrictos. Y tú lo eres, se habla siempre de eso.
Sí, sé de la fama que tengo (risas), pero es inevitable ser así. Si queremos que sea casi perfecta una actividad tan grande y tan fuerte como las ferias del libro, el engranaje debe funcionar a la perfección. Felizmente el equipo humano de la CPL es excelente y altamente profesional: Liliana Minaya Cáceda, huancaína de padre pampino y madre huancavelicana, es punche como yo; y Román Aragón, Coordinador de Ferias, es más que eficiente y paciente. Además todos los demás que trabajan con nosotros no ven la chamba en la CPL como un mero puesto de trabajo, la sienten más bien como un compromiso de honor y realización personal.

Una vez me dijiste que tu forma de trabajar venía de tu herencia okinawense.
Así es. La cultura okinawense te enseña a buscar la excelencia humana, no sólo profesional. Es decir, además de que tienes que ser negociadora, diplomática, enérgica y disciplinada para servir a los demás, debes sonreír, inyectarle full adrenalina y gozar con lo que haces.

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domingo, 5 de septiembre de 2010

“Oquendo. Espejo para ciegos imaginarios”

SOLO 4 Nº 329 del 4 de septiembre de 2010

Nuevo trabajo poético de Gerardo Garciarosales

Gerardo Garciarosales, el poeta mayor de Jauja, ha vuelto a sus raíces: la poesía. Y ha vuelto con vigor, con energía, con los bríos a los que nos tiene acostumbrados. Con una excelente selección de poemas sobre el vate Oquendo de Amat y las experiencias del hombre en su entorno emocional, metafísico, ha publicado el poemario “Oquendo. Espejo para ciegos imaginarios” (Zeit Editores, 2010).
Se trata de un nuevo libro sólido, con mucha fuerza, que integra poemas muy profundos que rezuman introspección, recogimiento, repasos vitales de nuestra condición sobre el mundo. En general, una profunda subjetividad que la poesía de la región parecía haber olvidado. También recoge textos brillantes, compuestos desde la estética más cuidada e inspirada en la filosofía del hombre, y se regodea en entregarnos una sosegada peregrinación del arte esencial de la poesía. Temas insondablemente humanos, metafísicos y abstractos, pero con el tratamiento de una mano maestra, hacen de este poemario uno de los más importantes de los últimos tiempos en Junín y el Perú.
Si Octavio Paz estuviera vivo, y leyera el libro, diría: “Gerardo Garciarosales es un poeta que no se complace en sus hallazgos ni se embriaga con su canto. Su poesía no explica ni razona. Tampoco es una confidencia. Es un signo, un conjuro frente, contra y hacia el mundo, una piedra negra tatuada por el fuego y la sal, el tiempo, la soledad. Y, también, una exploración de la propia conciencia”.
Sobre el libro Percy Zaga Bustinza opina: “Los versos son de arte mayor, no podían ser diferentes. Las grandes ideas exigen palabras mayores. Gerardo exige de las palabras más que su significado, pero las metáforas suavizan la tensión escritural. Los encabalgamientos y la musicalidad del texto son acordes al ritmo general y al concierto de sordos. Gerardo ha madurado más de lo deseable. Ha cambiado su casi geométrico mundo por un torrente lujurioso de metáforas y reflexiones. Bienvenidos los cambios que requerimos para comprendernos mejor”.
Cuidada edición digna del poeta vivo más importante de Junín.

Perfume de mujer

SOLO 4 Nº 329 del 4 de septiembre de 2010



Roald Dahl, El Ultimo Acto

Y allí quedaron tumbados, ella aferrándose a él como si fuese la última cosa que quedara en el mundo, y él, extrañamente callado, vigilante, concentrado, desenredándose lentamente de su abrazo y empezando a tocarla en sitios distintos con aquellos dedos, aquellos expertos dedos de cirujano.

Agenda semanal

SOLO 4 Nº 329 del 4 de septiembre de 2010

Taller: "Juegos lógicos como arte y recurso para pensar"

Organiza: ICPNA Región Centro
Ponente: Lic. Iván Rojas Marticorena (especialista en pensamiento lógico y procesos cognitivos)
Miércoles 8 y jueves 9 desde las 7 pm
Lugar: Auditorio del ICPNA RC - Jr. Ayacucho 169 Huancayo
(Portar lápiz y papel)
INGRESO LIBRE


Presentación de la revista "Estepario" Nº 9
Lugar: Galería Café Imaginarte. Jr Ancash 260, Huancayo
Fecha: Sábado 11 desde las 7:30 PM.
Organiza: Grupo Literario "Dosamarus"
INGRESO LIBRE