sábado, 30 de octubre de 2010

Función continuada: El secreto de sus ojos

Obsesiones del pasado y ficción en la realidad

Juan Carlos Suárez Revollar
Juan José Campanella es uno de los realizadores más importantes del cine argentino actual. Filmes suyos son “El mismo amor, la misma lluvia” (1999), “El hijo de la novia” (2001) o “La luna de Avellaneda” (2004), que anteceden a “El secreto de sus ojos” (2009), una obra mayor, que le dio el Oscar en la categoría de mejor película extranjera.
“El secreto de sus ojos” es un filme policial que nos remite permanentemente al pasado, y que va desde el drama y el humor, hasta el romance y la política. El punto de vista de la historia recae en Benjamín Espósito (Ricardo Darín), un investigador de la corte jubilado que, veinticinco años atrás, tuvo una participación activa en el esclarecimiento de un horrendo crimen contra una muchacha quien, además de ser ultrajada, ha sido asesinada a golpes.
Campanella cuenta la historia en dos niveles temporales: el presente, donde, ya ocurrido todo, se puede tener una mirada más fría de los hechos por sus resignados protagonistas; y el pasado, evocado desde aquél, pero en clave de ficción, pues lo que se deja ver al espectador no es más que el relato novelado que Espósito hace a partir de sus propios recuerdos. La presencia de algunos personajes —su antigua colega Irene Menéndez Hastings (Soledad Villamil) o el viudo Ricardo Morales (Pablo Rago), quienes también han participado en los hechos— permite atenuar la base ficticia de lo que vamos viendo, aunque siempre estará la posibilidad de que, como una ficción, ésta sea inventada o no acorde con la realidad pese a su credibilidad.
Aunque siempre estará la posibilidad de que,
como una ficción, ésta sea inventada o no
acorde con la realidad pese a su credibilidad.

Los personajes tienen, de por sí, mucho atractivo, lo cual se potencia con la brillante dirección de actores: el silencioso amor de Espósito por Irene, la obsesiva constancia de Morales, la contradictoria lógica de Pablo Sandoval (Guillermo Francella) o el impulso asesino de Isidoro Gómez (Javier Godino).
La película tiene un clima nostálgico desde su inicio. Pero como buen policial —con tantos elementos que enriquecen la historia, que por un momento creeríamos que se trata de otro género—, “El secreto de sus ojos” posee un ritmo narrativo constante, ascendente, y también varias vueltas de tuerca que obligan al espectador a replantearse lo visto. Una película bellísima, interesante y divertida. No perderla.

El secreto de sus ojos
Director: Juan José Campanella
Duración: 127 minutos
Países y año: Argentina y España, 2009


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