sábado, 25 de septiembre de 2010

Presencias inadvertidas, ausencias evidentes

Salas de cine, ayer y hoy

Diana Casas

Una atractiva exposición fotográfica comparativa sobre las salas de cine en Lima en la década de los 50 y en la actualidad es la que se viene realizando en la galería del centro cultural del ICPNA Región Centro. Además de ello, también se pueden apreciar algunas fotografías de los antiguos cines de Huancayo en distintas épocas. A continuación, un recorrido por esta muestra y por la historia del cine en nuestro país.

Nada como el cine para tomar conciencia de que el Perú es un maravilloso espacio donde los sueños pueden hacerse posibles.
Apenas un año y un mes después de la célebre función de los hermanos Lumière en el boulevar Des Capucines en París, el cine arribó al Perú, y antes de que terminara el siglo ya había llegado a los pueblos más alejados de los Andes peruanos llevado por acuciosos empresarios itinerantes. En las dos primeras décadas del siglo XX, se constituyeron las primeras empresas exhibidoras y las primeras productoras, se empezó a filmar documentales y películas de ficción, y el cine ferial cedió el paso a los primeros cines construidos con ese fin. Para 1950, el cine ya era parte establecida de la historia y, para muchos, la “fábrica de sueños” se había convertido en la oportunidad, no sólo de soñar, sino de hacer realidad los sueños. Las salas de cine florecían y, junto con el éxito de los empresarios, crecía el número de cinéfilos y de aquellos cineastas y productores que sentaron las bases para la constitución de la industria nacional del cine, ese cine que hoy obtiene galardones y nos llena de orgullo.
El valor cultural del cine es innegable. Arte en el que se dan cita las otras artes, ha creado ilusiones, fantásticas alegorías, sueños y pesadillas, ha contado historias y ha hecho surgir leyendas, pero también ha caminado de la mano de la historia, ha sido testigo y constructor de ella y se ha entrelazando con todas las actividades humanas, creando ciencia y tecnología, haciendo empresa, convirtiéndose en industria, integrando el paisaje urbano.
Estos múltiples significados del cine es lo que muestra la exposición fotográfica de salas de cine limeñas, que el ICPNA Región Centro realiza actualmente, con la colaboración del Comité Peruano para la Conservación del Patrimonio Industrial (Copecopi) y el Centro de la Imagen de Lima.

.......................
La ciencia y la tecnología, aplicadas a la actividad industrial,
son también parte del legado histórico del hombre.
.......................

Titulada “Presencias inadvertidas/Ausencias evidentes. Salas de cine limeñas, 50 años después”, la exposición es un viaje al pasado para descubrir en él parte de la historia del cine peruano. Las salas de cine han sido siempre espacios constructiva y emotivamente fascinantes. De un diseño arquitectónico por lo general hermoso, cómodos y adaptados a cada época, acudir a ellos ha sido siempre un acto amable, rodeado de la misma magia que el cine proyecta en la pantalla; ese misterio que fluye del sumergirse en el espacio oscuro y poblado, pero a la vez, solitario, donde es posible alejarse de todo, soñar y vivir otras vidas y situaciones, para luego, en un estado casi virtuoso, regresar o casa o ir a un café a continuar soñando.
La exposición muestra todo esto, pero, además, el modo cómo han cambiado esos espacios. Es una muestra comparativa entre el ayer y el hoy que nos plantea el reto de volver a soñar juntos y hacer realidad el sueño de que los peruanos demos a nuestro patrimonio cultural la atención que se merece y aprendamos a conservarlo.
El patrimonio cultural no es un concepto restringido al arte, la arqueología, la música, la gastronomía o el folklore; la ciencia y la tecnología, aplicadas a la actividad industrial, son también parte del legado histórico del hombre, constituyen nuestro patrimonio industrial y sus expresiones: edificios, fábricas, puentes, caminos, centrales energéticas, etc. tienen un inmenso valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico y científico.
Sin duda, vale la pena ver esta exposición sustentada en el archivo fotográfico de Antar Giacomotti, el trabajo de los fotógrafos Gladys Alvarado, Eduardo Hirose y Ricardo Yui y la curaduría del arquitecto Víctor Mejía; y complementada con fotografías de cines de Huancayo, de los archivos de Eduardo Mubarak Saba, Sandro Bossio Suárez, David García Puente y Josué Sánchez Cerrón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí.